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-¿Quién era? -Preguntó Jonathan acercándose a mí cuando colgué el teléfono.

-¿Pero no has sido tú quien ha cogido el teléfono? Tendrías que saber quién ha llamado ¿no te ha dicho quien era? -Empecé a hablar muy rápido

-Por algo estoy preguntando, Grace. No he reconocido quien era. ¿Era Steve? -Negué con la cabeza

-Billy Hargrove, el hermanastro de Max... me ha llamado para quedar mañana...

-La última vez las cosas no acabaron bien -le fulminé con la mira -Pero si es lo que te apetece pues hazlo, si necesitas algo ya sabes...

-No te preocupes, Joni. Se cuidarme solita -Sonreí y le di las buenas noches.

Aún seguía durmiendo en la habitación con Jonathan, pero en vez de dormir en un colchón en suelo ya dormía en otra cama. Si Nancy venía yo me iba y si yo estaba con alguien me iba a casa de esa persona.

Me puse el pijama aún sin ser consciente de lo que acababa de pasar. Apenas conocía a Billy, a parte de saber todo lo hijo de puta que era, jamás habíamos hablado hasta ese momento.

...

Había quedado con Billy en menos de dos horas, no estaba nerviosa por quedar con él sino porque íbamos a ir al centro comercial y sabía que me encontraría a Steve, eso era lo que menos me apetecía en ese momento. Iba a disfrutar con Billy y dejar que las cosas fluyeran con total normalidad.

-Me voy con Nancy, ¿vendrás a dormir?

-Joder Jonathan, que no me voy tirando a todo lo que se mueve -Él se disculpó haciendo un gesto con las manos -No lo sé, pero traela si quieres, sino dormiré con mi hermano favorito Will -Dije para picarle. Nos reímos y se despidió para después salir por la puerta dejándome sola en casa de los Byers.

Entré a la ducha y justo al salir sonó el timbre. Sin ser consciente de ello abrí la puerta en toalla, cuando caí en la cuenta Billy ya me había visto.

-Vaya Grace, no me esperaba un recibimiento como este -Me miró de arriba abajo y se mordió el labio. Me sentí extremadamente incómoda.

Le dije que si me esperaba en su coche y él aceptó. Fui corriendo a vestirme y peinarme, a los diez minutos ya estaba en el coche de Hargrove.

-Estás cañón -Dijo él cuando entré al coche. Apoyó una mano sobre mi pierna izquierda y condució hasta el centro comercial.

-Dime Hargrove, ¿por qué tanto interés en quedar conmigo? Ni siquiera me conocías -Dije intentando crear conversación para que el viaje no fuera más incómodo de lo que ya estaba siendo.

-Seamos sinceros, Lee. Me gusta el rollo que llevas, y no nos vamos a negar que estás tremenda -Soltó una sonrisilla pícara y yo empecé a maldecir el momento en el que me había parecido bien haberle dicho que si cuando me llamó para quedar.

Por suerte, a los pocos minutos aparcó. Al salir del noche noté varias miradas sobre nosotros. Billy me acercó a él pasando una mano por mi cintura y entramos al centro comercial.

-¿Qué quieres hacer, muñeca? -Susurró en mi oído y yo rodee los ojos. En ese momento pensé en la conversación que tuve el día anterior con Jonathan y Will, quizás era momento de hacer una visita a la heladería. Odiaba admitirlo pero quería verle, algo dentro de mí se removió en ese momento.

-¿Te apetece un helado? -Él asintió y fuimos hacia la heladería, por suerte o por desgracia había solo una en todo el centro.

Al llegar me fijé en el cartel "Scoops ahoy" tomé aire sin saber porqué estaba nerviosa y entré al local con Billy, que aún seguía con su mano en mi cintura.

i'm not yours {Steve Harrington}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora