i'm not yours {Steve Harrington}

Pistas {10}

-Necesito que vengas corriendo a casa de Max -La voz de Eleven se escuchaba temblorosa al otro lado del teléfono.

-¿Qué está pasando, Ce? -Pregunté nerviosa. Ella colgó el teléfono.

Me asusté bastante cuando Eleven llamó. Cogí corriendo mis cosas y salí de casa de los Byers para ir a casa de Max.
Pensé en todas las posibles situaciones por las que me habían llamado y cada vez que lo pensaba me ponía más nerviosa aún.

Cuando llegué toqué al timbre, insistí hasta que Max abrió la puerta.

-¿Alguien me explica que cojones está pasando?

Las seguí escaleras arriba, subieron a la habitación de Billy.

-Ce cree que algo le ha pasado a mi hermano.

-¿Cómo?

-Estábamos jugando en su casa y le encontró. Dice que escuchaba gritos de una chica y que era por algo malo. Aunque yo pienso que no era ese tipo de gritos, ¿tus los conoces verdad, Grace? -Le tiré un cojín a la cabeza tras escuchar su último comentario.

Empezamos a buscar por si había algo en la habitación que nos diera una pista, lo mismo que hice yo el día anterior sin mucho éxito. Fuimos al baño, allí había una bañera con hielo. El azotamentes, pensé yo, al fin y al cabo vivía con Will cuando ocupó su cuerpo. No dije nada por no alarmar. Max dijo que podía ser para los músculos, porque hacía muchas flexiones...

-Max, Grace -Nos llamó Eleven. Nos giramos hacia ella y vimos como sacaba una riñonera de socorrista y un silbato lleno de sangre.

-Tenemos que averiguar de quien es -Dije tras tragar saliva.

Cogimos la riñonera y salimos de su casa.

POV STEVE:

Dustin y yo estábamos buscando a algún espía ruso al que poder seguir y averiguar algo más de lo que tramaban.

-Tiene que ser una broma, Anna Jacobi está hablando con el capullo de Mark Lewinsky.

-Tío, si no te concentras dame los prismáticos.

-Es increíble ¿es que ya no tienen principios o qué? Pero si Lewinsky nunca salió del banquillo -Me quejé.

-Eres el peor espía de la historia ¿lo sabías? -Henderson me arrebató los prismáticos de las manos.

-¿Por qué te fijas en otras chicas? Si tienes a la chica perfecta delante

-Como vuelvas a decir que Grace... -Estaba cansado de que todos dijeran lo mismo, porque era cierto. Era un idiota que no me daba cuenta de que la estaba perdiendo delante de mis narices y no hacía nada para impedirlo.

Dustin empezó a repetir una y otra vez el nombre de Grace.

-¡Basta! ¡No! No es mi tipo, nunca lo ha sido. A mi me van otro tipo de tías, pero ella no -Mentí. Claro que era mi tipo, era la única persona en la que me fijaba realmente.

-¿Y por eso cada vez que estáis juntos no podéis dejar de miraros? Que no os separais ni medio centímetro. Además ¿Si no es tu tipo por qué os besásteis? ¿Y la noche del baile? Oh Steve, no digas que no es tu tipo

No supe contestar. Porque tenía razón en todo lo que acaba de decir, estaba claro que no podía dejar de pensar en ella, de actuar como lo hacía delante de ella, de imaginarme un final menos amargo para lo que había entre nosotros. Pero no podía ser...

POV GRACE:

Llegamos a la piscina justo cuando empezó la tormenta. El trabajador impertinente que había allí empezó a hablar sin tener ni idea de que queríamos preguntar. Di un golpe en el mostrador y Ce sacó la riñonera.

-Hemos encontrado esto -Dijo.

-¿Sabéis si es de alguien de aquí? -Preguntó Max.

-Es de Heater. Se lo devolveré -Contestó el chico.

-No, se lo devolveremos nosotras -Dije.

-Vale... pero no está aquí -Mis alarmas se me dispararon. ¿Y si Billy le había echo algo? Ya era algo más serio.

Eleven se acercó a un tablón en el que había fotos de todos los socorristas de aquel año. Vio la foto de Heater y nos acercamos detrás.

-¿Crees que podrías encontrarla? -Preguntó Max. Asintió firme con la mirada fija en aquel tablón. Arrancó la foto y fuimos corriendo hacia las duchas.

Abrí las duchas, Eleven se puso unas gafas de buceo aisladas con cinta y se sentó en el suelo. Noté la cara de preocupación de Max, era la misma que la mía.

Ce se alteró y tiró las gafas al suelo cuando volvió a la realidad. La miramos asustadas y nos acercamos más a ella.

...
Respiré hondo antes de plantarnos delante de la casa de Heater. Lancé una mirada cómplice a las chicas y esperamos a que Ce abriera la puerta.

Entraron delante de mí. Escuchamos la risa de Billy y andamos siguiendo el sonido.

-Max... -Murmuró Billy cuando nos vio entrar en el comedor.

Nos presentó a los que supuse que eran los padres de Heater y se levantó para presentarnos.

-Ella es mi hermana, Máxine. Y esta de aquí es mi gran amiga Grace -Se quedó mirando a Eleven -¿Qué hacéis aquí?

-Queríamos saber si estabas bien -Sonreí falsamente.

-¿Por qué no iba a estarlo?

-¿Donde está? -Preguntó Eleven con una expresión de furia. En ese momento Heater apareció.

La situación era incómoda y la actitud de Billy siniestra. No tardamos mucho en irnos de allí. Él nos acompañó a la puerta.

-Das miedo... -Susurré cuando pasé por su lado. Reprimí las ganas que tenía en ese momento de gritarle por pura incomprensión y nos subimos en las bicicletas. Salimos de casa de Heater con prisa.

Cuando llegué a casa vi que la luz estaba encindida, pero no vi a Will por ningún lado. Salí de casa y fui hacia el castillo Byers

-¿Qué haces? ¿Qué haces? -Corrí hacia dónde estaba Will le cogí por detrás para que dejara de darle con el bate.

Había destrozado el castillo Byers con un bate de baseball. Se giró y soltó el bate a la vez que un grito de rabia. Tenía la respiración agitada y no dejaba de llorar cuando me abrazó.

-¿Que ha pasado, cariño? -Lo retuve entre mis brazos dejando que se desahogara por completo.

-He sido un estupido, Grace -Dijo entre lágrimas.

Entramos en casa, le calenté una taza de leche y le di una manta.

-Ojalá las cosas no hubieran cambiado. Ojalá todo fuera igual que antes. Si esto es crecer yo no quiero -Aún seguía llorando. Le abracé por segunda vez.

-Es lo que tiene hacerse mayor, cielo. Las cosas tienen que cambiar, siempre cambian... pero hay que aprender a vivir sabiendo que no volverás a tener doce años toda la vida, por mucho que duela, y vivir esta etapa siendo lo más feliz posible.

Lucas y Mike tocaron el timbre, me giré hacia la puerta y fui a abrir con fastidio. Al volver vi a Will con la mirada perdida y asustando. Empezó a temblarme el pulso.

-¿Que pasa? -Preguntaron ellos casi al unísono.

-Ha vuelto -Tragué saliva.