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-Te llevo a casa -Negué con la cabeza.
-Sácame de aquí -Intentó preguntar algo pero seguí hablando -Me van a matar Billy, por favor. Sal de Hawkins.
Se escucharon un par de disparos y alguno gritó: zorra, no vas a ir muy lejos.
-¿Qué coño está pasando, Grace? -Preguntó preocupado.
-Tú conduce y cállate -Respondí borde. Me pegué más al asiento del coche escuchando los disparos que pasaban cerca del coche. Me dijo que abriera la guantera. Había una pistola.
-¿Desde cuando tienes pistola? -Pregunté cuando la cogí.
-¿Desde cuando te persiguen unos pirados delincuentes? -Me la arrebató de las manos.
Miró por la ventanilla y disparó. Uno de ellos respondió disparando también y reventó uno de los espejos retrovisores.
¡OSTIA PUTA! -Gritó. Cogí la pistola de Billy y pegué unos cuantos tiros desde la ventana. Estabas acercándose a nosotros -¡Pisa el puto acelerador! -Grité.
Desde el otro coche empezaron a disparar, casi rozando el coche, y Billy pisó el acelerador como si no hubiera un mañana.
-¡JODER! -Gritó él.
Logramos salir de Hawkins pero ellos seguían detrás y no tenían intención de parar hasta que reventaran el coche o hasta que no me reventaran a mí.
Disparé desde la ventanilla, le di a uno en un brazo, pero me dispararon y la bala me dio en el brazo.
-No me jodas -Solté. Eso sangraba mucho y mientras me hacía un torniquete con un trozo de tela del vestido, Billy le disparó a otro.
Volví a asomarme a disparar y logré darle a una de las ruedas traseras haciendo que el coche frenara en seco. Grité de la euforia y Billy lo hizo conmigo dando un golpe al volante.
