El Trato

Primeros pasos

Egan.

Mayo 21, 2010.

Hoy es un gran día,  aún estoy en el hospital claro pero no es tan malo gracias a la tecnología.  Esta semana hemos estado viendo casas con Heater pero aun no nos enamoramos de ninguna. Andrew se ofreció cambiarse a casa de Franc y yo podría continuar alquilando la casa en donde estamos. Heater pensaba en aceptar esa oferta que a decir verdad es maravillosa, pero lo que yo quiero es tener un hogar propio, sin recuerdos previos en ella. Ir poco a poco llenando nuestro hogar de recuerdos de los dos decorando , de nosotros cuatro celebrando o jugando en la sala , luego de nosotros tres y también de nosotros cinco. Porque claramente Andrew y Franc son parte de nuestra historia y nuestras vidas.

Ya han pasado 5 días desde que me sacaron del coma, y desde que supimos que estábamos embarazados, esta semana a sido una maratón de emociones sobre todo para mi pobre Heater,  en nuestro estado las emociones se intensifican por todo eso de las hormonas.

El día de hoy al fin podré salir de la cama, mis heridas menos graves ya casi han sanado por completo y la piel magullada ahora es de un tono morado. Una de las enfermeras me ayuda pata pasar a la silla de ruedas y meterme al baño para darme una ducha. Según Heater la amabilidad excesivas de las enfermeras para este tipo de actividades es solo porque son unas pervertidas que buscan tocar mi cuerpo. Ese día me dolían las costillas de tanto reír, solo acepto que otras me ayudarán a entrar a la ducha porque ella no puede cargar conmigo.

Son las 10:15am y ya estoy bañado y vestido esperando a mi dulce novia, hoy tenemos nuestro primer ultrasonido y estoy que no caigo en mi de la alegría. Y luego de eso tendremos que ir a mi primera sesión de ejercicios para ir recuperando el movimiento de la pierna. Y le pondré ganas porque seré yo quien le enseñe a mi bebé a caminar y no al revés.

-¡Hola cariño! – Heater entra radiante por la puerta de la habitación,  trae puesto un buzo negro holgado desde las caderas y apretados en las pantorrillas,  una polera de tirantes purpura y sobre ella el poleron del mismo color que el pantalón.

Se acerca y me da un beso sobre los labios, yo me acerco hasta su vientre aun plano y le dejo un saludo para mi pequeño. Quizá sea muy pequeño aun pero se que le agradará saber que papá lo ama y que esta feliz de que llegara con mami por mí. 

-Hola preciosa, ¿Qué tal a estado todo?- hablamos mientras Heater empuja de mi silla hacia el ascensor.

-Todo bien, la verdad no tienes que preocuparte por nada. Sergio hace un buen trabajo en la oficina y Andrew se encarga de tu equipo también.

-Me deja muy tranquilo eso la verdad, aunque Andrew deberá elegir un reemplazo para mi cargo por el tiempo que demore en volver.

-Me alegra de que no estés peleando por volver.

-Es que ahora tengo muevas prioridades amor. – la miro sobre mi hombro y veo que sus mejillas se han sonrojado, me hace gracia verla aún sonrojarse por mis muestras de afecto.

-Ya, de camino a acá vi una casa que esta en venta.

-¿Quieres que vallamos a verla?.

-Tiene un jardín con pasto entrada pata dos vehículos, garaje y no se que más. Eso es lo que se veía por fuera, así que podríamos ir este fin de semana.

-Esta bien amor, sinceramente las casas de la web no me gustan tanto.

-A mi tampoco,  y el echo de que estén a la vista de todos le quita la privacidad. 

-Cierto! , ¿Has tenido vómitos hoy?

-Normal, ya sabes como cada mañana. Pero se me pasa si duermo una siesta después de almorzar.