El Trato

No hay mal que dure cien años...

Julio 23,2010

Heater

Siempre había oído a las chicas decir :

-“Quédate con el que te bese como loco, te haga el amor como pervertido y te trate como una dama.”

Me hacía gracia pensar que aún existían mujeres tan inocentes que creían que un hombre así existiría. Incluso una vez le respondí a una que corriera para encontrarlo antes que las demás, que si es que llegase a existir un hombre así puede que estuviera casado o a punto de morir causando la extinción  de la especie de hombre perfecto.

Jamás pensé que sin buscarlo lo encontraría, nunca pensé que podría amarlo y tampoco que tendría un bebé con el, mucho menos que me convertiría en su esposa. Sin embargo aquí estoy, con el hombre más bello del mundo, que es amable, atento y cariñoso. Un pervertido dios erótico y un perfecto compañero de vida. Que no solo comparte mi cama y mis chistes, también sufrió durante el primer trimestre de nuestro embarazo los malestares de los primeros meses.

Siempre fui fiel creyente de que si era verdad que existía un dios yo debería haberle hecho algo muy malo en otra vida y me estaba haciendo pagar todos mis errores en esta vida. Gracias a eso siempre creí que no serviría para ser parte de una familia, pero ahora que veo todo el panorama , veo que aunque viví cosas realmente horribles fui muy bendecida con amigos como Andrew , Franc y Egan. Luego fui nuevamente bendecida al convertir a Egan en mi novio. Y cuando creí que había recibido mucho y nuevamente me estaban cobrando la cuenta mi amor volvió a mi, no… a nosotros,  volvió por nosotros su familia.

Por la tarde estamos reunidos en casa dándole la bienvenida a los recién casados, sus pieles ahora bronceadas irradian felicidad y amor. Claramente todo el mundo quiere saber sobre su viaje y todo aquello que puedan contar en alta voz claro.

La noche pasa rápidamente entre anécdotas y chistes amistosos y cuando el último de los invitados se van solo quedamos los cuatro muy cansados tirados sobre el sofá. Andrew esta sentado al lado de Franc con sus manos entrelazadas sobre la pierna del primero. Y yo estoy recostada sobre el pecho de Egan sentada entre sus piernas .

-Me alegra tanto saber que disfrutaron cada segundo de su luna de miel.

-Heater , fue hermoso y demasiado mágico. Ósea imagínate nadando con tortugas del porte de un neumático,  demasiado hermoso. Claro tuvimos un inconveniente sin importancia ,pero que igualmente nos amargo un día sabes. – veo hacer una mueca a Andrew mientras Franc sigue hablando.

-¿Qué fue lo que les pasó? – su voz hace que mi tripa se mueva bajo su palma, lo que lo hace sonreír dejando un beso sobre mi mejilla.

-Me vi en la obligación de golpear a un idiota. -La respuesta de Andrew nos deja en shock. El no es un tipo violento y puede que quizá al estar muy molesto lance algunas maldiciones pero jamás e sabido que golpeara a nadie.

-¿Te viste en la obligación? – el tono de Egan tiene algo de burla y incredibilidad.

-Si! , verán,  estábamos cenando y un tipo no nos quito la vista de encima desde que llegamos, fue sumamente incómodo cenar bajo la mirada de alguien que claramente te está juzgando.

Igualmente no le dimos importancia ,cenamos tranquilamente y luego d que el vino se acabará nos fuimos. –  pareciera sentir aún el dolor y la incomodidad que sintió en ese momento y entonces lo comprendí bien, fue una riña por odio, por ser gays.-  Fuimos a una playa que estaba cerca del hotel, era tarde y no habían muchas personas .  Este idiota creyó que sería buena idea darle una nalgada a Franc.

-Que idiota! – Franc me mira y asiente con la mira un poco apenada.

-Intentamos no darle mas importancia, le pedimos que nos dejara y todo estaría tranquilo. Y bueno luego llegaron sus amigos junto con la valentía del imbécil ese. Los golpeé a los tres y acabamos en un recinto policial.

-Hijos de puta, te juro que ese tipo de gente hace que salga lo peor de mi. Con su actitud de mierda. -A los pocos segundos mi amado Egan nota el movimiento bajo su palma y su cara pasa del enojo al arrepentimiento -perdóname bebe, papá no quiso ser grosero pero esta algo molesto con la gente que molesto a los tíos Franc y Andrew. Intentaré no volver a hacerlo en tu presencia, te amo bebé. – Al dejar de hablarle a mi vientre ,levanta la mirada y se topa con las caras de confusión de Franc y Andrew.

-Luego preguntan, pero termina de contar ¿Cómo se libraron en la estación? – Ambos me dan una mirada de duda pero Andrew continúa.

-Bueno, pero necesito saber que a sido esto que acabamos de presenciar.- asiento con la mirada y le hago un gesto para que continúe- En la estación nos pidieron los datos y revisaron nuestras fichas de conducta, vieron que no era la primera vez que esos tipos caían por hostigamiento entonces los dejaron detenidos. En cambio Franc tenía una hoja más limpia que la conciencia de un bebé  y en mi caso se dieron cuenta de mi cargo y mis historial . Dejaron marcharnos con bajo una promesa de no volver a ser participes de ninguna riña.

-Pero fuera de eso todo fue hermoso y espectacular.

-Ahora que es eso de disculparse con la tripa de Heater,  por dios Egan explícame de que me e perdido. -Su cara es un chiste enmarcado con sus cejas fruncidas.

-Pasa que ya pasamos el primer trimestre de nuestro embarazo y ahora el bebé puede oírnos aunque , no entiende porque su cerebro aún está formándose, pero leí que es muy importante tener en cuenta los sonidos y lo que se dice cerca de una embarazada ya que el bebé suele aprender más rápido sobre estas cosas una vez comience a hablar.

-Ya. ¿Leíste? …

-Andrew ,no es llegar y traer un bebe al mundo. Hay que informarse. Imagínate si hay que cambiarlo y no sabes como.

-Estas hablando de un pañal Egan no de un neumático.

Franc y yo reímos a carcajadas ,mientras Egan enfatiza en su punto y Andrew le hace ver la pérdida de tiempo solo por molestarlo. Ya que gracias a su reciente esposo me di por enterada de que el también estaba leyendo libros sobre cuidados de bebés.

-Bueno ,si me disculpan iré a dormir . Estoy agotada y ya no me aguanto. – Me despido de todos y me dirijo al dormitorio-.

Tomo una camiseta y pantalones largos de algodón. Me meto en la cama y puedo oír a lo lejos a los chicos riendo y bromeando sobre algo que hizo Franc no se en donde, cierro los ojos y poco a poco me duermo profundamente.

Doy vueltas en la cama y me despierto con una sensación de soledad. Miro a mi lado y Egan no está aquí. Últimamente e desarrollado un lazo de dependencia hacia el y necesito tenerlo cerca todo el tiempo o el vacío en mi pecho provocado por su ausencia comienza a doler.

Toco sobre su lado de la cama y la tristeza inunda mi calma, los sollozos salen a la luz y no es que tenga pena ni me sienta sola o abandonada , simple pasa y no puedo evitarlo.

-Egaaaaaaan! – su nombre sale en un grito triste entre mis labios , aunque al parecer no me escucha.
Egaaaaaan! – grito nuevamente y escucho los pasos apresurados por el pasillo dirigiéndose hacia la habitación.

-¿Qué tienes amor? ¿Te duele algo?

-Estoy sola! – solo eso logro decir y un puchero se adueña de mi boca, realmente no sé qué pasa ni porque pero no lo puedo evitar, veo su cara enternecerse y las lagrimas corren sobre mis mejillas sin que pueda hacer nada por detenerlas.

-Ya estoy aquí amor, no llores. – sube sobre la cama y atrae mi cuerpo hacia el acunándome sobre su pecho mientras acaricia sobre mi cabello y espalda. – Amor ,solo estaba con los chicos en la sala. No eh ido a ninguna parte.

-Yo, lo sé. Es solo que… Desperté y no estabas, se que estabas con los chicos y que hay muchas cosas que tienen que hablar. Eso no me molesta , solo me puse a llorar y no se porque. – malditas lágrimas y malditas hormonas-

-Tranquila , amor no tienes que disculparte ni nada. El doctor dijo que estarías más sensible y puede que nuestro bebe también me extrañara y te utiliza así para llamarme ,ya que el aun no puede hacerlo sólito.

-Eres tan malditamente perfecto- volteo mi cuerpo para poder verlo a los ojos y su carita hace que mi corazón de brincos de felicidad.

-Solo soy lo que te mereces – dice dejando un beso sobre mi frente- Y aun así creo que me quedo corto.

-Jamás podría decir eso, eres más de lo que cualquiera merece, aun así aquí estas queriendo ser mejor y eso me hace admirarte y amarte aun más.  Creo que soy la mujer más afortunada del mundo por tenerte en mi vida y que nuestro bebe es el bebe con el mejor papá del mundo.

-Te amo brujita. – sonríe con ternura y sus mejillas están levemente sonrojadas, tomo su cara acercándola a la mía dejando un susurro antes de tomar sus labios en un tierno beso.

-Yo también te amo mi bestia hermoso.