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Pasar la tarde con Oh seungmin no parecía una mala idea, pero en la cabeza de Junhan era posiblemente la peor situación que podría estar viviendo.
El pelinegro ya venía venir esos silencios incómodos, ya saben, el típico momento incomodo que todos o la gran mayoría logró experimentar alguna vez en su vida.

Mientras Junhan estaba siendo arrastrado por el castaño, estaba pensando seriamente en como salir de esa situación. ¿Como se supone que voy a pasar la tarde con seungmin? - Pensó junhan.

Sin poder organizar sus ideas sintió como el contrario se detuvo. Al alzar su mirada este logró ver que se encontraban enfrente de un gran arcade.

- Genial... - Dijo Junhan en voz baja sin ser escuchado por el chico que tomaba su brazo.

Si hablamos de maquinitas y arcade, Junhan posiblemente era la peor persona en este planeta jugando.
Sin duda jugar videojuegos no era una de sus cualidades.

El pelinegro estaba apunto de hablar y hacerle saber a seungmin qué mejor lo deberían dejar para otro día. Pero sin previo aviso el castaño avanzó entrando al arcade, a su vez sujetando a Junhan del brazo.

Seungmin parecía un niño al cual le habían regalado su dulce favorito. No paraba de caminar por el lugar viendo todos los juegos y premios que los rodeaban.

El castaño claramente emocionado soltó el brazo de Junhan y apresurando el paso se detuvo enfrente de una gran máquina de hockey.

-Hey Junhan! ¿Quieres jugar un rato? - Exclamó sonriente el castaño ofreciéndole una moneda al pelinegro. Esta debía ser depositada en la máquina para que comenzara a funcionar.

Era posiblemente la primera vez que Junhan notaba tan emocionado a seungmin. El pelinegro logró notar que al castaño no solo le gustaba la moda y la fotografía. También le emocionaban los vídeojuegos y todo lo relacionado con las maquinitas de gancho.

El pelinegro se relajó un poco y decidió aceptar la propuesta del contrario. Tal vez odiaba ese lugar y no le gustaba pasar tiempo con otras personas, pero nunca podría hacer sentir mal al castaño ni a ninguna otra persona.

JunHan tomó la moneda que O.de le estaba ofreciendo y rápidamente la depositó en la máquina de hockey. Antes de iniciar el juego decidieron que la persona con más puntos anotados durante 5 minutos iba a ser el ganador. Pero claro, el perdedor tendría que comprarle algo al otro chico.

Al tener esto claro los dos chicos comenzaron a jugar y alrededor de unos 3 minutos ya había una persona a la cabeza. Sorprendentemente Junhan le iba ganando a seungmin 5-3.

El pelinegro parecía tomarse el juego muy en serio, pero su felicidad no duró mucho cuándo notó que seungmin lo había sobrepasado con un 7-5.

Al finalizar los 5 minutos la partida quedó en un claro empate 9-9 y los dos chicos habían decidido que deberían comprarle algo al otro.

-Sabes Junhan, no pensé que fueras tan bueno en el hockey de mesa -Expresó el castaño con una sonrisa un poco burlona.

-También fue una sorpresa para mí -Dijo Junhan sorprendido por su gran desempeño en el juego. -Aunque seguro que en la próxima te gano -Exclamó burlándose del contrario.

-¿Acaso estás retandome hyeongjun?- mencionado por primera vez el nombre del contrario.

-¿Tu qué crees Oh Seungmin? -Habló el pelinegro alzando las cejas y ofreciendo una sonrisa burlona.

-Parece que lo tímido se te desaparece cuando se trata de una competencia -Dijo seungmin sorprendido por el repentino cambio de personalidad del chico. Seguido de esto el castaño depositó una moneda en la máquina para dar inicio a una segunda partida.

𝗡𝗼𝘁𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗔𝗺𝗼𝗿 [Odehan] [Xdinary Heroes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora