Capítulo 8.

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¡ᴀʟ ᴅɪᴀʙʟᴏ!

Sunset Boulevard, 1983.

Había trabajado más de una ocasión con los Crüe, llevaba cierto tiempo con ellos y las cosas seguían normales. Evitaba a toda costa los enfrentamientos con Nikki Sixx desde que él fingió ser inocente en cuanto a la chaqueta de Razzle, podría asegurar que lo había hecho él.

Mi jefe se había dado cuenta que muchas veces teníamos altercados y nos había regañado. Básicamente nos dijo que estaba harto de nosotros y que esperaba una mejoría entre los dos, Nikki y yo asentimos y no nos dirigimos la palabra por unas cuantas semanas, solo para asuntos necesarios. Claro a veces pasaba y él bufaba y muchas veces hablaba con Tommy y Nikki me remedaba, su actitud solía ser muy infantil.

Tenía una linda relación con los demás, aunque siempre había coquetos de parte de ellos, excepto de Mick y Nikki. El baterista se había convertido en un buen amigo y Vince era genial en todos los aspectos.

—Oye, ¿qué tienes contra la pobre de Robin? —me preguntó Razzle mientras se servía un trago

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—Oye, ¿qué tienes contra la pobre de Robin? —me preguntó Razzle mientras se servía un trago.

—Nada, ¿por qué lo dices?

—La fastidias demasiado —rodé los ojos.

—No podría decirte nada, porque sé que se lo dirías —dije tomando un trago de la jarra con cerveza que tenía en mi mano.

—Yo no le diré una mierda —se encogió de hombros y puso su mano en su pecho dándome a entender que era una promesa.

—Arruinó mi vida.

—Viejo, tu vida en este momento es increíble... ¿Qué pudo haber hecho?

—Pasó hace muchos años y fue por mi madre —le comenté por encima.

—Ugh, que pereza los problemas familiares —hizo una mueca—. Pero, ¿ella qué tiene que ver eso?

—No me gusta recordarlo —hice una mueca.

—Lo entiendo —asintió varias veces y tomó de su bebida—. Pero, podrías tratar de hablarlo con ella... Ella es muy comprensiva y sé que si sabe que te hizo daño, se disculpará.

—No quiero sus malditas disculpas —le respondí asqueado.

La observé de lejos besar a Zutaut y sentí náuseas. Volteé los ojos y observé de nuevo a Razzle. El pelinegro me veía con diversión en su rostro y no dejaba de sonreír.

—¿Qué?

—Te gusta, hombre —sonrió emocionado. Casi me ahogué con la cerveza y después negué varias—. Claro que sí.

—Nunca podría gustarme.

—Entonces, ¿por qué la observas? —me preguntó recostándose en el sillón.

𝐃𝐀𝐌𝐍 𝐘𝐎𝐔 ━ Nikki Sixx.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora