Capítulo 113

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JIMIN


Dos días transcurren y después, Yoongi y yo abandonamos el motel donde nos alojamos. Pudimos sacar identidades falsas y armar planes, prevenir por cualquier cosa algo que pudiese suceder. La comida es escasa, pero estamos pensando en tantas cosas, que realmente llenar nuestro estómago es lo último en lo que pensamos.

El estrés parece que nos va consumiendo,aunque sabemos llevarlo. Al menos, los primeros días siempre es difícil. Parece que estamos destinados a huir toda la vida sin poder descansar, ¿es nuestro karma? Tal vez. No sé bien aún por qué pasó todo esto o en qué momento terminamos enredados en toda esta mierda, pero solamente espero que finalice pronto. Al menos... lo más pronto posible.

Cambiamos de camioneta y borramos todos nuestros pasos. Yoongi es algo paranoico respecto a ello, pero lo entiendo. Avanzamos por carreteras en silencio durante horas, yendo hacia la nada y a veces durmiendo en medio de la nada, siguiendo a la mañana siguiente para cruzar de punta a punta estados unidos; nos escabullimos tan bien como podemos. 

Los primeros días fueron difíciles, pero poco a poco empezamos a coger cierta estabilidad y al final, decidimos un punto donde estar al menos unas semanas en lo que Yoongi consigue dinero para irnos a otro país: San Antonio, Texas.

— ¿Ya sabes dónde vamos a quedarnos? —Pregunto viendo las construcciones coloniales, el viento es ligeramente fresco.

— No. — Es lo único que contesta Yoongi golpeando suavemente sus dedos contra el volante y alzando más su barbilla. Empuja su lengua contra el interior de su mejilla y sigue conduciendo viendo a veces hacia su izquierda. — En un lugar lo más barato posible, ¿tienes hambre?

— No mucha. — Niego yo ahora y me acurruca en el asiento, bostezando un poco. Mis ojos amenazan con cerrarse con el pasar de los minutos, pero Yoongi no tarda en estacionarse nuevamente provocando que abra los ojos de nuevo; estamos afuera de un hotel pequeño pero que se ve agradable. — ¿Hm?

  — Aquí. — Yoongi guarda su teléfono y baja haciéndome una seña. — Andando.

Bajo también y rasco suavemente mi nuca. Apenas me volví a teñir de rubio y es ligeramente extraño volverme a ver después de haberme acostumbrado al negro, pero supongo que a veces así pasa. Sigo a Yoongi hasta el interior del hotel y le ayudo pagando una parte, avanzando después con él por unas escaleras angostas. Subimos tres pisos antes de dar vuelta a la derecha y seguir por un pasillo corto hasta la segunda puerta, entrando en la habitación correspondiente.

—No está mal. — Yoongi deja una maleta junto a la pared, viendo la cama matrimonial y el pequeño baño al lado. — Sobreviviremos.

— Lo haremos. —Digo ahora yo dejándome caer sobre la acolchada cama. — Estoy cansado...

— Estaremos acá un rato, así que acomódate bien. — Yoongi pasa y me da una fuerte nalgada que me hace soltar un chillido, él ríe y yo abulto mis labios meneando mi culo.

—Malo. — Canturreo apoyando mi mejilla derecha contra el colchón y viéndolo sonriente.  Él me ve desde el baño con una sonrisa y abre el grifo comenzando a lavarse las manos.

  — Me meteré a bañar. — Avisa sacudiendo su oscuro cabello con su zurda, se ve al espejo y retira su camisa sacándola sobre su cabeza. — Tú descansa un rato.

Mis ojos lo examinan unos momentos con su torso desnudo y cierra la puerta bloqueando más de su espectáculo. Muerdo mis labios y me levanto, quitándome la ropa también y dejando únicamente una camisa negra que uso como abrigo debido a que la he agrandado de tanto estirarla. Avanzo hasta el cuarto de baño y abro con cuidado, viendo a Yoongi sentado en el borde de la bañera con su teléfono.

INNOCENT - yoonmin  [Libro 3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora