Lazos de Sangre [YiZhan]

Capítulo 22

Haikuan, avanzó hacia la sala, cargando la maleta de Sean hasta dejarla a los pies de un sillón, luego miró en dirección a la puerta y frunció el ceño; el soldado seguía de pie junto al umbral.

-¿Por qué no entras? ¿Necesitas que te cargue? ¿Te duele alguna parte del cuerpo? -el doctor indagó, realmente preocupado.

Sean se sonrojó y bajó la mirada a sus manos entrelazadas a la altura de su vientre, sus dedos se movían con nerviosismo.

Bien.

El soldado suspiró profundo y tomó el valor suficiente para preguntar con un suave susurro:

-¿P-Puedes darme dinero para abonar la tarifa del taxi? -luego, levantó su vista y rápidamente volvió a bajarla en dirección al suelo.

-Claro, ¿Cuánto cuesta? -espetó buscando su billetera.

-Treina Yuanes... -confesó arrugando la nariz. Sabía que era una tarifa elevada y esperaba el regaño de Haikuan.

-¿¡Por qué debes tanto dinero!? -cuestionó caminando hacia él.

-Me quedé dando vueltas... Pensé ir con Zhan pero su situación con el imbécil de tú hermano no debe ser buena -se sinceró-, luego me dirigía a un motel pero recordé que no tenía documentación ni tarjetas de crédito -mucho menos dinero en efectivo-, y es demasiado tarde para molestar a Nana, no quiero preocuparla. Además, todavía no he tenido tiempo de ir al banco y habilitar las tarjetas. Haikuan, una persona en coma no utiliza tarjetas a menos que finja estar en coma y de noche se despierte y... -divagó con notorio nerviosismo.

-¿No te quedarías con Lay? -le preguntó mientras recostaba su espalda contra el marco de la puerta.

-Prefiero omitir hablar de ese tema... -gruñó Sean mientras su rostro se contraría con enojo y decepción al recordar al mal nacido de Zhang Yixing.

No estaba enamorado de Lay ni nada parecido, Sean tenía en claro que el fisioterapeuta lo ayudaría con su recuperación y tendrían una que otra ronda de sexo entre medio; casual y sin compromiso... Pero había creído que el hombre era soltero, sincero...

¿¡Por qué demonios tenía que estar en una relación y justamente con Park Ji-Min!?

-Entoces ve al grano -Haikuan lo alejó de sus pensamientos.

-El punto es que, por el momento, no tengo dónde caerme muerto y... Aiyo ¿¡Vas a prestarme o seguirás juszgándome!? -habló enfurruñado. Ya había tenido suficiente el día de hoy para seguir siendo juzgado.

¿Por qué la vida parecía haberse ensañado con él?

-Aquí tienes -Haikuan extendió su mano y le entregó a Sean un billete de cien Yuanes.

-G-Gracias. Enseguida regreso ¡Espérame!- Sean le dió un beso de agradecimiento en la mejilla y desapareció de forma veloz frente a los ojos de Haikuan.

El doctor negó con la cabeza.

Algo en su interior le decía que no era buena idea darle hospedaje al soldado luego de lo que había ocurrido entre ellos, pero luego recordó que eran familia; Sean era el padre de su sobrino, el hermano de Zhan y había sido su paciente.

Le daría un tiempo prudente al soldado para que encuentre un hogar y arregle los problemas con su documentación o con el banco.