La bella durmiente

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Sara era una mujer guapa, agradable, inteligente se podría decir que era casi perfecta a los ojos de la sociedad pero... cómo siempre los seres humanos somos imperfectos.

Ella... Ella!!
Roncaba cómo un leñador después de una larga y exahustiva jornada.

Desperte de un salto por un fuerte sonido, me tomo un  par de segundos entender que eran ronquidos que venían de la señorita a mi lado.

Solo pude ahogar mi carcajada con mis manos para no despertarla.

Después de eso ya no pude volver a dormir así que decidí ir al salón principal a leer el libro que me regaló Sara.

Estaba tan sumergida en ese maravilloso libro hasta que alguien tocó la puerta de la sala con delicadeza.
Me sorprendió un poco y enseguida volteé  la mirada hacia la puerta solo para ver a un hombre bien parecido con un cabello desalineado al igual que sus ropas.

-Señorita Penelope- era Taylor entro a la sala y se sentó a mi lado

-Oh!! este am... Hola?- sin saber cómo reaccionar realmente no creía que alguien estuviera a esas horas de la noche despierto, era una grosera imprudente por estar en una casa ajena como si fuera mia.

-Debo decir que está escena es un poco inesperada- dió una pequeña sonrisa.

- Bueno, no podía dormir así que  decidi leer un poco aqui.-

-Bueno creo que debí advertirle que dormiria con una bestia ronquilona😪💤-

- jajaja una bestia ronquilona? Oh así que la dama Sara tiene un historial y no me dio ni una señal para rechazar su solicitud de dormir junto a ella?- dijo en un tono de reproche penelope obviamente en  broma terminando con una pequeña sonrisa traviesa

-Admito que no le dije ningúna palabra ni una seña señorita Penélope, en realidad eso no hubiera servido, mi hermana está tan encantada con usted que no aceptaría un no por respuesta-

- y ... Usted sr. Taylor por qué razón está despierto a estás horas acaso no puede dormir?-pregunto Penélope

-No es eso- dijo esa breve palabra y extendio su mano hacia mi la tomé sin pensarlo.

Tomo una frazada que estaba en un sillón y nos cubrió a ambos sin soltar mi mano.

Me llevo despacio en completa oscuridad al balcón.

-¿Qué es lo que estamos haciendo  Taylor?-

-Shhh- dijo en voz baja - solo espera un poco más -

Con nuestras manos entrelazadas  señalo a una dirección.

Enseguida ví algo hermoso, el sol se iba asomando entre las colinas , iluminando los árboles y reflejándose en el rio.

Enseguida ví algo hermoso, el sol se iba asomando entre las colinas , iluminando los árboles y reflejándose en el rio

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Era una de las vistas más hermosas que estoy segura vería en toda mi vida.

- Esto es...- Penélope dijo casi con un susurro

- La vida no es un cuento de hadas pero si es perversa y dolorosa. Así que creo que hay que detenernos a observar lo bueno que está nos brinda- hablo Taylor sin ver a Penélope a la cara pero sostenía su mano de manera firme y cálida como si no quisiese soltarla nunca.

Cuando el paisaje se torno más claro se dirigieron a sentarse en una banca donde Penélope apoyo su cabeza en el hombro del joven y se quedó profundamente dormida.

Taylor la observo con ternura sin saber que es lo que esa chica le provocaba si apenas la había conocido en realidad no la conocía, pero cuando  se dió cuenta sus labios ya estaban en la frente de esa bella durmiente.










































Lady WhistledownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora