Querida Abigäil:
Te observaba en silencio, como siempre, cuando de repente sucedió.
Levantaste la vista de tu cuaderno y me miraste. Sonreí. Sonreiste.
Fueron los mejores cinco segundos de mi vida.
-Leid.
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Abigäil .
Short Story"Llevo un mes sin verte. Ni a ti ni a tu sonrisa, la que me mata y me da vida. No me hagas esto, por favor."