🐾Capítulo 16🐾

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"Pensamientos en la luna"

Detrás de este peñasco hay un camino que lleva directo a mi aldea. Procura no estar muy lejos de mí por cualquier cosa —Jin tenía todos sus sentidos alerta esperando cualquier imprevisto que pudiera suceder.

Ya habían caminado gran parte de la mañana cuando llegaron a la mitad de una montaña, más precisamente a la montaña de los híbridos de can. En los brazos de Cho-Hee descansaba el pequeño cachorro mientras que Jin iba cargando una mochila con pertenencias de la chica (en su mayoría un cambio de ropa), y un par de bolsas donde llevaban comida y un presente para el padre del híbrido. Porque aunque no fuera el mejor, no podían llegar con las manos vacías.

Jin, solo quiero decirte que a partir de ahora, independiente decualquier cosa que pase, prométeme que te vas a cuidar. Si... tu padre llega a perdonarte y te pide que regreses con él, haz lo que tu corazón te diga. En serio no importa si te quieres quedar, está en todo tu derecho así que piensa solo en ti. No en tu padre o en mí, ¿está bien? —Su voz sonó bastante pacífica, pero en verdad tenía un poco de ganas de llorar gracias a la situación que vivían.

La posibilidad de que Jin se fuera de su lado se veía tan lejana, pero ahora que estaban tan próximos a llegar a donde el híbrido vivía, aquel pensamiento se sentía muy cercano. Pasar tanto tiempo con él había hecho que se acostumbrara a su presencia, después de todo, desde el primer día que lo había visto, una extraña conexión había nacido desde el fondo de su corazón, incluso sin saber que el perrito herido que tenía en su pórtico era nada más que un atractivo híbrido.

El cachorro en sus brazos se removió un poco, estirando sus extremidades para luego seguir durmiendo, ella se rio como una tonta al ver su acción, al parecer los híbridos estaban siendo su debilidad.

Está bien, haré lo que mi corazón y mente me digan. No te preocupes —la respuesta de Jin por fin salió de sus labios. Había estado pensando en las palabras más adecuadas para responder a lo que la chica le había dicho.

Cho-Hee asintió en silencio, procurando no pensar mucho en el tema que rondaba por su cabeza. Cualquier decisión que tomara sería la correcta, tanto como lo era quedarse con su familia, regresar con ella o incluso escapar de todo y vivir solo, aunque esta última le parecía bastante extremista. Debía suceder algo muy malo como para que tomara aquella decisión.

Por cierto, no sé si sería muy raro o tal vez irrespetuoso, pero cuando lleguemos me gustaría poder sostener tu mano.  Siento que si lo hago todo va a estar bien —Sus mejillas tenían un suave rubor. De seguro estaba siendo muy caprichoso al decir eso, no obstante, lo que decía era totalmente cierto. Cada vez que podía sostener su mano sentía el suficiente valor como para hacer cualquier cosa.

No lo sé —dijo soltando una pequeña risa nerviosa—. Si lo hiciéramos causaría un gran revuelo. A metros se nota que soy una humana, si lo ven se podrían enojar contigo o... conmigo.

—Bueno, creo que tienes razón. Después de todo, como vamos ya parecemos una familia, si nos tomamos de la mano sería peor.

—Exacto, a eso me refiero. En otras circunstancias lo podríamos hacer, pero por ahora no creo que sea una buena idea.

Los dos asintieron a la par, sin dejar de ver el sendero por el cual iban, que a medida que avanzaban se iba haciendo más estrecho y lleno de arbustos y rocas que dificultan el paso bastante.  Torpemente Cho-Hee se resbaló con un montón de piedrecillas, pero no pasó a mayores ya que ágilmente SeokJin logró atraparla sosteniéndola por la cintura.

Gracias, eso estuvo cerca... —Un poco asustada balbuceó apenas. Fijándose bien en si el cachorro estaba bien gracias al reciente movimiento.

No es nada, pero intenta ser más cuidadosa, al cachorro le pudo haber pasado algo —Producto de sus últimas palabras su mente comenzó a funcionar, creando una fantasía en donde aquellas palabras iban igualmente dirigidas a Cho-Hee, pero que en vez de tener cualquier cachorro sostenía a su cachorro.

No era muy difícil pensar en ello, a kilómetros se notaba que SeokJin estaba completamente encantado con la chica, por no decir enamorado. Su imaginación era bastante y su crianza era tan básica que con solo el hecho de que estuviera enamorado de ella le hacía pensar que todo era posible. Donde hubiera amor podría haber un fruto y un cachorro ("hijo" para quien no tuviera ese vocabulario), de los dos. Y aquello sonaba muy bien en su mente.

Jin, ya estoy bien, me puedes soltar —Al percatarse que el híbrido no había movido sus manos ni un milímetro, le habló.

A-ah, sí  —nerviosamente le respondió de vuelta, quitando lentamente sus manos de la cintura de la chica—. Solo quería asegurarme de que estuvieras bien, por eso no te soltaba... —Pobremente se excusó.

La humana sin tomarle mucha atención a lo que acababa de suceder siguió caminando intentando calmar los devastadores latidos que daba su corazón. Por otro lado Jin hizo lo mismo, solo que haciendo su mayor esfuerzo para que sus mejillas dejaran de tener un rubor tan intenso.

Vaya, qué tontería imaginar tener una familia con Cho-Hee. Pensó, riendo para sí mismo. De seguro a nadie le gustaría la idea de tener un hijo con alguien que apenas conoce hace un par de meses. Tenía que aterrizar en la tierra de una vez por todas y dejar aquellos pensamientos que lo llevaban a la Luna. Ni siquiera estaba seguro de que la chica le quisiera tanto como él a ella...

Hey, no te quedes atrás, ¿quién me va a ayudar si otra vez estoy a punto de caer? —Cho-Hee lo sacó de sus pensamientos girándose hacia él con una sonrisa adornando su rostro. Y así todo el esfuerzo que hizo por disminuir sus sonrojo no sirvió de nada, con solo ver su bello rostro sus mejillas se tornaron rojitas.

Ay, sin duda estaba enamorado de Cho-Hee. Aunque ella le pidiera que se quedara con su padre y su hermana, estaba seguro de que no podría hacerlo. Estar con ella era lo único que rondaba por su mente. Su corazón lo tenía claro, pero algo le decía que por más que lo anhelara no sería posible.

Y ese presentimiento no lo dejaba tranquilo en ningún momento del día. ¿Acaso hasta en los paisajes más lindos debía haber una nube negra?

Negó en sus adentros y fue detrás de Cho-Hee, si sus momentos felices iban a tener un fin, se iba a asegurar de disfrutarlos al máximo.

Ya estoy aquí para sostenerte —habló con una sonrisa. Sí, definitivamente eso era lo correcto.

 Sí, definitivamente eso era lo correcto

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11/08/22

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