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TAEHYUNG

Pasado pisado como se suele decir en la mayoría de las canciones anti románticas. El fin de semana se me había pasado volando y los tres primeros días de la semana también a decir verdad. Gracias a mis amigos que me mantuvieron ocupado todo este tiempo en el que salimos a comer, cenar, de compras con Jimin, Minnie y Karina, esta última era la novia de Seokjin a la cual conocí en mi primera fiesta de esta universidad.

Ahora estábamos comiendo en la cafetería en grupo y aunque yo no hablaba mucho intentaba seguir la conversación.

—¿Se hará aquí?— el de piel nívea asintió.— Guay pues habrá que iros a animar, ¿te apuntas, Taehyungie?

—No creo. El hockey no es lo mío.

—Oh vamos Taehyung, ¿acaso has visto alguna vez un partido?— fulmine con la mirada a Namjoon, quien había dicho aquello.

—Pues... no, solo echaba vistazos a la tele cuando el novio de mi madre los veía y no entendía nada. ¿Que reglas se supone que deben seguir?

—¡Exacto! Solo echaste vistazos y no hay reglas. Eso es lo divertido del hockey.— habló Namjoon entusiasmado.

Observé cómo Minnie me abrazaba al llegar a nuestra mesa y seguidamente se sentaba junto con Hoseok.

—¿Alguien vio a JK?— preguntó este último.

Mi alarma e interés se disparó en segundos. Todos negaron ante la pregunta de Hoseok.

Llevo sin ver a Jungkook desde aquel día que vino a mi habitación para hacerme compañía. Aquel día que me desperté y sin saber como estaba durmiendo encima de Jungkook mientras lo abrazaba como koala. Ese día todo parecía normal, el no parecía avergonzado en la forma que nos despertamos y todo bien. Se despidió de mí y desde ahí no lo volví a ver en la universidad ni en ningún otro lado.

—Yo solo lo vi en su taquilla y antes de que le pudiera decir algo se fue. Estaba muy callado y parecía estresado.— comentó Seokjin.— ¿Acaso está de exámenes finales?

—Ni idea. También noté que cuando tenemos entrenamiento esta muy callado y ayer se quedó hasta tarde en el campus porque llegó a las dos y media a casa. Lo sé porque a Jimin y a mi nos despertó el ruido de la ducha.

—O se habrá ido a follar como conejo con cualquiera.— bromeó Jimin, cosa que me molestó un poco.

Esto si que es raro... Que Jeon Jungkook desapareciera de la nada y que estuviera muy callado cuando él se hace muy de notar y habla por los codos... eso significaba que pasaba algo.

Los chicos siguieron hablando de sus cosas mientras yo seguía preguntándome que le pasa a Jeon. No se, tal vez debería de preocuparme ya que él se preocupo por mí cuando paso lo de Bogum. En mi mente sigue ahí el "le debes una" y bien gorda. Así que decidí levantarme e ir a buscarlo.

—¿A donde vas?— pregunto Minnie riendo por alguna cosa de la que estuvieran hablando.

—Ah, eh... se me olvidó el libro de mi siguiente clase en la habitación.— me excusé.

—Oh deja que te acompañe.

—No, no hace falta. Volveré antes de que digas brócoli.— sonreí nervioso.

—¿Brócoli?— Namjoon frunció el ceño.

—Está bueno.

—Como yo...

Me congelé al sentir aquella voz cerca de mi a mis espaldas. Un escalofrío me recorrió la espina dorsal y pude notar una mano en la parte baja de la espalda que me hizo ponerme muy nervioso.

Cambiando el juego | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora