5

351 43 0
                                    


TAEHYUNG

¿A quien quiero engañar? Me he pasado toda la tarde llorando y he visto dos de los capítulos de mi serie llorando a moco tendido. No tengo ganas de nada de verdad y aún ni me he puesto a estudiarme los temas que entran para mi examen. Tal vez esté exagerando para algunos o algunas pero me siento destrozado... ¿Sabéis que? Ni si quiera estaba prestando atención a la serie.

He estado viendo fotos mias y de Bogum en mi teléfono desde que llevaba doce minutos de capítulo. Me estoy machacando más de lo que estaba, es que han sido horas y necesito que esté aquí conmigo. Necesito su mensaje de buenas noches que me escribía todos los días, hasta cuando estaba en Daegu. ¿Porque algo tan perfecto como nuestra relación se ha ido al garete?

Odio tener que pasar por mas humillaciones pero lastimosamente la puerta de mi habitación se abre y puedo distinguir a la perfección que se trata de nada más y nada menos que Minjae.

—Ho- ¡wow! te ves hecho un desastre

No lo puedo evitar así que no me queda otra que llorar y consumirme de nuevo en lágrimas, solo que esta vez me tapo con las sábanas para que mi compañero de habitación no me vea llorar a moco tendido.

—Oye, oye... ¿porqué lloras de esa manera?— sigo sin destaparme. No quiero hablar con nadie ¿acaso es mucho pedir?— Taehyung...

Me quita la sábana y me ve todo lloroso con la cara destrozada por mi llanto.

—Mi novio me ha dejado y me ha dicho cosas horribles...

Lo siento pero no puedo controlar mi llanto y mucho menos lo voy hacer ahora que he vuelto a recordar la manera en la que me ha dejado. Es que me siento humillado, ¿vale?

—¿Porque?— me encojo de hombros mientras él se sienta en mi cama y yo me enderezo.

—Dijo que todo en nuestra relación era falso, que solo me quería por sexo, que era un egoísta y que no era bonito.

—Bueno... en eso tiene razón.

—¡Minjae!

Le pego un manotazo lo bastante fuerte como para hacerle quejarse un poco, porque si, esos músculos tienen que amortiguar un misero golpe como son los míos. Lo reconozco... no tengo fuerza o no tanta como un jugador de hockey o rugby.

—Estaba bromeando, hombre... mira, no se me da bien reconfortar a alguien porque le ha dejado su novio. Él se lo pierde porque ha perdido a un bombón de novio que toda la universidad va a estar babeando por el mañana por la mañana cuando se enteren de que está soltero.— Mmh... ¿que?— Tengo una idea para subirte el animo.— lo escuché atentamente.— Vístete y arréglate. Saldremos.

Sinceramente, ahora mismo no estoy para ir a ningún lado. Mi subconsciente me dice que hoy me quede en casa llorando hasta quedarme seco y mañana pasar a la fase de decepción donde me cabreo con mi ex novio por ser un cabrón. Si, lo prefiero así.

—Gracias por la invitación, Minjae. Pero prefiero quedarme aquí, tengo un examen a la vuelta de la esquina y tengo que adelantar algunas tareas de clase.— le sonreí mientras se ponía de pie.

—Como quieras, pero si te sientes mal llámame. Yo puedo hacer que te diviertas un rato.

Sonó muy con segundas, pero aparté aquel pensamiento de mi cabeza y asentí. Doy gracias porque Minjae sea uno de esos chicos que respetan tu decisión, tal vez en otra ocasión pueda pasármelo bien pero ahora mismo no estoy de humor para nada.

Más tarde, Minjae me aviso de que está noche no dormiría en los dormitorios y que seguramente no vuelva hasta por la tarde noche. Asentí sin ningún problema, genial ahora tendré más tiempo solo para llorar hasta las tantas mientras veo alguna tragedia romántica en Netflix. Mis planes mejoran por momentos.



Cambiando el juego | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora