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TAEHYUNG.

Asomé un poco mi cabeza por la esquina del siguiente pasillo. Visualicé mi taquilla, estaba sola y sin ningún rastro de jugadores de hockey a la vista. Era ahora o nunca, pero antes de que me pusiera en marcha hacia la taquilla para tomar unas cosas de mi siguiente clase, un soplido y una voz calmada retumbaron en mi oreja.

—¿De quien te escondes?

—¡¡AH!!

La carpeta que llevaba en mis manos voló y se estampó contra el suelo. Menudo susto me acabo de pegar.

—Joder, Y-Yoongi...— me lleve la palma de mi mano a mi pecho mientras él reía.

—¿Estas bien?— asentí después de que tomara mi carpeta.— ¿Seguro? Parece que te estás escondiendo.

Ah, si, muy cierto... por su puesto que me estaba escondiendo de alguien, ¡para no esconderse de alguien después de lo que pasó!

-Flashback-
Seguí leyendo el apartado de los ejemplos en concentración hasta que vi como una gran masa de músculos se colgaba de mi cama boca abajo. Agarré fuerte las hojas y le di con ellas en el brazo.

—Jeon, ¿así pretendes estudiar?

—No, pero me aburro...— suspiró cansado.

Mire el reloj de la cómoda de Minjae, habíamos estado más de una hora y media sin dejar el temario. Tal vez vendría bien un descanso.

—Está bien, descansemos.

Observe cómo Jungkook se incorporó, sus músculos tensándose por la fuerza ejercida y relajándose cuando estuvieron en una posición cómoda. Aparte mi mirada rápidamente de su cuerpo y dejé sus apuntes de lado.

—Van a ser las nueve de la noche, podemos pedir comida y luego seg- —el tono de mi teléfono me interrumpió.

Miré el teléfono, el cual estaba boca abajo, vibrar una y otra vez. El como el tono de llamada tan característico sonaba por toda la habitación y yo solo podía quedarme ahí paralizado, entonces Jungkook solo tomó mi teléfono y yo reaccioné.

—No. No lo hagas.— miró la pantalla y frunció el ceño.

—Bloquéalo.— ordenó, a lo cual yo también fruncí el ceño.

—No es tan fácil para mi, ¿sabes?

—Te hizo daño.

—¿Y que?

—¿Como que "y que", Taehyung? Es un imbecil.

—Solo quiere que lo escuche.

—No lo hagas. Si alguien te falla te fallará otra vez y otra y otra, hasta que tú pongas límites y abras los ojos.— suspiró frustrado— Necesitas olvidarte de él.

—¡No es tan fácil, Jungkook! Han sido años de relación. No me voy a besar o a tirarme a alguien y Bogum va a parecer así porque si de mi cabeza. Además yo-

Una gran fuerza me atrajo hacía un musculoso cuerpo. Sentí como estaba encima de esos músculos y el como mis labios chocaron contra algo. Mi cerebro estaba desconectado, solo seguí el ritmo en mis labios y una mano en mi cadera hizo destensar mi espalda. Mis manos se apoyaron en el pecho musculoso y dejé salir un pequeño gemido de satisfacción. Era el mejor beso que me habían dado en mi vida.

«Espera... ¿¡BESO?!»

Mi cerebro al fin pudo conectarse y lo primero que hice fue apartarme bruscamente. Mis ojos pudieron conectar con los de Jungkook un milisegundo, se veía sofocado.

Cambiando el juego | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora