17. Hospital

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Me quedo pasmado al escuchar lo ocurrido.
-¿Quién es Martín? -Pregunta Wiliam despues de Ben contarnos esto.
-No importa. Vámonos ya! Está en el hospital Hopeless. -Dice Ben muy asustado tomando sus llaves para ir allá.
-Yo los acompaño. Los veo allá. -Nos dice Wiliam mientras toma el casco de su moto.

Ben y yo salimos rápido a tomar el primer taxi que vemos pasar.

En medio camino veo otra lagrima escaparse del ojo de Ben y yo siento que muero de dolor, porque comparto sus tristezas y risas.

-Tranquilo, todo mejorará. No puedo verte así. -Le digo a Ben mientras acaricio su cabello para consolarlo.
-No quiero que me veas así. -Ben se voltea para que no mire su rostro.

De repente se siente un silencio incómodo y a la vez triste.

-¿Por qué lo quiso hacer? Esa no era la respuesta. No se qué haría sin él. -Murmura Ben mirando a la ventana.

Por fin llegamos. Ben sale muy rápido del taxi así que yo pago.

Al entrar al hospital veo a Ben hablando con los padres de Martín. La madre llora mucho.
Yo me acerco a ellos.

-Buenas tardes. Soy Adam, otro amigo de Martín. Les digo a los padres un poco incomodo por el momento. -¿Cómo ha pasado?
-Adam. Marín tomó casi una cajetilla entera de pastillas y luego intentó cortar sus venas. Al parecer lo están desintoxicando. -Me responde Ben algo triste.
-¿Podemos entrar a verlo? -Pregunto yo.
-Aún no.

Pasan al rededor de 20 minutos y Ben no se quiere ir. Yo no lo quiero dejar solo.

Se acerca una mujer de unos 26 años de cabello rojiso
-¿Son los Familiares de Martín Wooldrige? -Pregunta algo seria pero amable.
-Si, somos nosotros. -Contesta el padre de Martín.
-Muy bien. El joven ahora está algo débil por las pastillas que causaron efecto en su cuerpo, pero afortunadamente está consciente. Sus muñecas no están muy mal debido a que el efecto de las pastillas lo debilitó y no tuvo muchas fuerzas para hacer cortadas muy profundas. Aún así posiblemente tenga cicatrices. Pueden pasar a verlo durante 10 minutos.
-Muchas gracias, señorita. -Dice la madre de Martín algo aliviada y se para de su aciento. -¿En qué habitación está?.
-Habitación 203B

Nos dirigimos a su habitación y noto a Ben muy raro.
-¡Esperen!. -Dice Wiliam apenas llegando y se acerca a nosotros.
-¿Otro amigo? -Pregunta el padre de Martín.
-Si. Es otro amigo. -Responde Ben.

-¿Qué ha pasado? -Me murmura Wiliam mientras nos dirigimos a la habitación.
-Se tomó casi una caja entera de pastillas y cortó sus muñecas. Pero no fué tan grave. Posiblemente lo den de alta hoy. -Respondo
-Oh, son buenas noticias. -Dice con una sonrisa.

Al fin podemos ver dos puertas. Habitación 203A y habitación 203B. Siento verguenza por entrar, una parte de mí se siente culpable.

-Creo que yo debería esperar aquí afuera, Ben. -Le digo pero el me toma del brazo indicandome que entre.

-Entraremos unos minutos su madre y yo y luego podrán entrar ustedes, si no les molesta. -Nos indica el padre de Martín.
-Claro. Siga señor. -Responde Ben.
Ellos entran y nosotros esperamos.

-Y... ¿Por qué intentó suicidarse su amigo? -Pregunta Wiliam despues de un silencio incómodo.
-Es complicado. Digamos que... salió del closet involuntariamente. -Respondo con un gesto despreocupado.
-Ohh, entiendo.

Vuelve el silencio incómodo y Ben se nota algo serio.
Después de unos 5 minutos salen sus padres de la habitación.
-Pueden entrar, muchachos. -Nos.indica su madre con una sonrisa fingida. Se nota que estuvo llorando.

Al fin entra Ben y yo lo sigo, por detrás está Wiliam algo incómodo.

Lo primero que veo es a Martín mirando hacia la ventana. Muy disgustado de que vallamos a verlo, parece que nisiquiera quiere vernos las caras.
A su lado izquierdo hay una gran cortina que lo separa de la habitación 203A. Está entreabierta. Detrás de ella puedo ver una chica rubia muy delgada. Está dormida y sus muñecas están muy cortadas. En sus piernas son evidentes varias cicatrices de más y más cortadas. Algo me dice que no es la primera vez que viene aquí, y esta es la zona de los suicidas o algo así.

-¿Cómo te va, amigo? -Le pregunta Ben a Martín rompiendo el silencio.
-Excelente. ¿No ves? -Responde sacrásticamente señalando con los ojos sus cortadas.
-¿Por qué lo hiciste?
-¿Qué te importa?
-¿Eres tan cobarde? -Añade Ben con un tono un poco más alto.
-Pues prefiero morir que ser un maricón. -Responde Martín con tono suave y despreocupado.
-¿Qué tiene de malo serlo? -Interrumpe Wiliam mirando a Martín.
-¿Y tu quién eres? -Pregunta Martín.
-Soy Wiliam. Y si, tambien soy gay. Pero yo si lo acepto y no escapo de la vida intentando morir para no tener que cargar con ello.
-¿Tu qué sabes de mí? No sabes nada, así que no hables.
-No necesito saber nada. Un imbésil que se hizo pasar por homofóbico para ocultar su homosexualidad, y cuando todos se empiezan a dar cuenta de quién es en realidad, se "suicida" el muy cobarde ¿O me equivoco?
-Por qué no te callas mejor? Tú no eres nadie. -Dice Martín mientras se quebranta su voz y lágrimas empiezan a salir de sus ojos.

De repente Wiliam se acerca a él.
-¿Sabes que es eso? Miedo. Miedo al desprecio. Miedo a estar solo, miedo a el "qué dirán". Miedo a vivir una realidad y a la posibilidad de encontrar un verdadero amor. Eres un cobarde. Aprende que en la vida hay tantos momentos difíciles como alegres. Pero tú, tú los estás evadiendo. Tu no sabes vivir.

Me quedo boquiabierto al escucuchar las palabras de Wiliam hacia Martín, y al ver sus lágrimas caer cada vez más y más.

De repente Martín se levanta de la cama, mira fijamente a Wiliam y lo.besa.

Giro total de una vida adolescente (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora