Capítulo 20: Piso 6

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En el momento en que la luz dorada hizo su aparición, pareció que la existencia corrupta se consumía.

Seguido por el estremecimiento de un profundo miedo, un odio y una ira aterradores imbuidos de corrupción se dirigieron hacia esa luz purificadora que parecía abarcarlo todo.

¡Un odio infinito que podía consumir todo a su paso!

***

Una oscilación.

La gran espada se balanceó hacia abajo, y con la sangrienta hoja plateada cubierta de rayos dorados que zumbaban e iluminaban la oscura cueva, se escuchó el sonido de la carne siendo cortada.

El monstruo, con un sonido que resonó sonoramente, cayó al suelo con la cabeza rodando.

Me di la vuelta para encontrarme cara a cara con mis otros enemigos impacientes.

Aunque sólo parecían una silueta, en realidad, los monstruos eran una sombra.

Medían unos 160 centímetros de altura y la estructura corporal que poseían se asemejaba a la de un humano; sin embargo, con la diferencia de que de la cabeza a los pies estaban pintados de color negro; cabezas que poseían la forma de una cruz y con la cara parecida a la de un espejo redondo incrustado en ellas.

Parecían la personificación de una sombra.

De ahí vino el nombre del monstruo que apareció en el sexto piso; "War Shadow".

Más de diez de estos monstruos estaban frente a mí.

Dejando escapar un largo suspiro, volví a agarrar con fuerza la empuñadura de la espada, cuya hoja estaba teñida de un rojo sanguinolento y de un líquido espeso que goteaba al suelo.

Las War Shadows, sin causar ninguna perturbación, como si fueran asesinos naturales, se acercaron, acorralándome.

Con las afiladas garras que decoraban las manos de las War Shadows, lanzaron tajos en el espacio; sus ataques se dirigían directamente a los puntos débiles de mi cuerpo.

La velocidad que poseía la War Shadow era muy superior a la de los goblins y kobolds con los que me había topado hasta el momento, así que en un abrir y cerrar de ojos se cerró la brecha que antes nos separaba.

Incliné mi cuerpo hacia un lado, dejando que los tres dedos que formaban una hoja afilada produjeran un sonido sibilante al pasar cerca de mis oídos. Giré mi espada hacia arriba con una ligera inclinación.

"¡¿...?!"

Como la War Shadow era un monstruo que no tenía cuerdas vocales, no pudo emitir ningún sonido de dolor cuando le cortaron los dos largos brazos.

Mientras los otros monstruos se acercaban, empujé mi espada hacia abajo y, sin utilizar un movimiento inútil como en el caso anterior, corté el cuerpo de la War Shadow en diagonal.

Aumentando el impulso anterior con un giro completo sobre mis talones, la espada en mis manos bailó en un ángulo increíble y dos cabezas monstruosas que estaban cerca de mí rodaron por el aire espectacularmente.

Sentí una perturbación en el viento a mis espaldas, así que, sin girarme para comprobarlo, salté hacia el cielo y, haciendo una acrobacia hacia atrás, caí a la espalda de mi enemigo.

Con el papel invertido, acuchillé con mi espada el cuerpo del monstruo de arriba a abajo, con el cuerpo partido en dos mitades.

*¡Pooh!

Como la piedra mágica fue cortada, naturalmente, el cuerpo de la War Shadow explotó en motas de polvo.

"Opps. Mi error."

La afilada y curvada garra ya se acercaba a mis ojos a una velocidad aterradora.

*¡Clank!

Llevé mi espada frente a ella, haciendo que los dos golpes chocaran entre sí, produciendo un estruendoso eco que recorrió todo el pasillo rocoso.

Retrocedí unos pasos al igual que el monstruo y, durante ese tiempo, los otros ataques se cerraron desde fuera de mi visión.

Por la izquierda, por la derecha y por detrás. Estaba acorralado.

Me obligué a mantener el equilibrio y realicé una ligera inclinación con mi cuerpo, salvándome de un corte en el pijama.

"¡Salid de aquí, malditos bichos!"

Con un rugido que salió de mis labios sonrientes, blandí mi espada, cortando la cabeza de la War Shadow que tenía delante. Sin detenerse, salté a un lado para esquivar el ataque, y contraatacé con una patada que envió a una War Shadow volando hacia el otro extremo, mientras atravesaba el estómago del monstruoso gemelo.

La espada que estaba enterrada en el estómago del monstruo se desmaterializó en pequeños filamentos azules antes de ser absorbida por mi inventario. Como resultado, el monstruo cayó, muerto.

Apreté los puños con fuerza mientras desaparecía de mi lugar a una velocidad alarmante.

*¡Bang!

Mi puño entró en contacto con la cara de espejo del enemigo y resonó un sonido aplastante. Retiré mi mano de la cabeza atravesada del enemigo antes de avanzar de nuevo hacia el otro.

La War Shadow cruzó los brazos para enfrentarse a mis puños; sin embargo, lo único que consiguió con ello fue el sonido parecido al de un hueso al romperse. Mi puño atravesó la defensa y se enterró en el pecho de la War Shadow. Seguido de un líquido negro y viscoso que salió a borbotones del agujero del pecho, el monstruo soltó unos cuantos espasmos antes de que el cuerpo perdiera su fuerza y cayera al suelo con un ruido sordo.

Ahora que la pesada espada había desaparecido, mi movilidad y agilidad aumentaron por un nuevo margen, de modo que en poco tiempo mis dos puños ya habían acabado con todos los enemigos del lugar.

Rápidamente quité las piedras mágicas que contenían sus cuerpos y me precipité hacia delante.

"Uf, eso ha sido intenso".

Agité las manos y la sangre oscura de mis enemigos salpicó las paredes de la mazmorra cuyos caminos se entrelazaban.

"Al menos las batallas de aquí son menos aburridas que las que tuve ahí fuera, donde sólo me encontré con goblins y kobolds".

***

Descendí piso por piso sin que apareciera un rasguño en mi cuerpo.

Sin embargo, ¡mi hermoso pijama estaba plagado de pequeñas lágrimas producidas por los ataques de mis enemigos! Si sólo fuera la sangre, podría lavarla...

Con los hombros caídos por el abatimiento, tomé la última piedra del cuerpo de un monstruo que tenía el cuerpo de una rana. El monstruo rana que usaba su larga lengua para atacar a los Aventureros, "Frog Shooter". El monstruo tenía su lengua extendida fuera de su boca escamosa mientras se disolvía. Era bastante asqueroso.

Me levanté y miré las paredes que desde el piso anterior, se volvieron de un color verde claro.

La velocidad a la que nacían los monstruos de las paredes había aumentado. Aunque eso era normal teniendo en cuenta que cuanto más se adentraba uno, tanto la fuerza como la velocidad a la que nacían los monstruos en los pisos crecía exponencialmente.

Sin embargo, si bien es cierto que los monstruos se hacían más fuertes hasta el punto de que un grupo de aventureros normales de nivel 1 no necesariamente saldrían ilesos después de una batalla, para mí no era un gran problema aunque varios monstruos me acorralaran.

"Es hora de ir al otro piso".

No quería perder demasiado tiempo en los pisos superiores, así que tenía la intención de quedarme solo para matar a los monstruos más débiles y así conseguir rápidamente las piedras mágicas necesarias para la actualización de mi sistema. Luego, iré a los pisos más profundos para aumentar mi fuerza, ya que llevaba algunos días atascado en este rango que ya se estaba volviendo molesto y un poco aburrido.

Deidad Dorada: Slime en el Multiverso [Danmachi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora