Capítulo 25: "La niña maldita"

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El cielo estaba cubierto por un manto estrellado que iluminaba tenuemente las oscuras callejuelas de Orario. La penumbra reflejada por la gigantesca bola de color plateado que colgaba en el espacio parecía de algún modo más triste que de costumbre.

"¡Mueve el culo!" El grito furioso de la amazona sobresaltó a Emily: "No tengo todo el tiempo del mundo para ocuparme de ti".

La normalmente alegre Emily tenía ahora una mirada vacía en su rostro. La sangre se escapaba de la comisura de sus labios así como de las heridas de su cara.

"...¿Por qué me haces esto?"

La amazona levantó la mano con furia: "Insolente! Te he dicho que mantengas la boca cerrada".

*¡Golpe!

La cara de Emily se vio obligada a torcerse. Una marca roja en forma de palma quedó impresa en su rostro. Su estado actual era un caos de emociones negativas que hacían que su corazón agonizara. La cabeza de Emily se quedó en blanco y comenzó a sollozar.

Una mirada de desprecio y burla apareció en el rostro de la amazona: "A partir de ahora, tu única obligación es utilizar tu cuerpo para complacer a los hombres en la cama".

No! Eso debe ser una mentira.

Los ojos dilatados de Emily se abrieron de par en par con incredulidad. ¿Servir a los hombres? Ella no querrá decir... Sólo pensar en ello era suficiente para que el cuerpo de Emily se estremeciera de repulsión.

"¡No, no puedo hacerlo! Tengo a alguien a quien quiero..."

*¡Slap!

Emily fue arrojada al suelo. Con movimientos temblorosos, se acarició la cara para apaciguar el dolor hirviente de la bofetada. Sin embargo, un tirón de su largo y sucio pelo la hizo levantarse involuntariamente.

"¿Tienes a alguien a quien quieres? Tranquila. Me lo follaré delante de tus ojos y cuando me canse de él, se lo daré a mis compañeros". Los labios de la mujer se distorsionaron en una sonrisa: "Estoy deseando ver la cara de tu querido novio cuando te vea siendo follada por otros".

La amazona soltó una carcajada de buen gusto. Le encantaba jugar y romper una pareja haciéndola follar por otros. Estaba deseando llegar y meter a Emily en una jaula de hombres hambrientos que la destrozarían hasta que se rompiera delante del hombre que amaba.

Emily echaba de menos el dolor de ser tirada por el pelo. Las palabras anteriores de la mujer resonaron en su oído y se clavaron en su mente.

No, por favor, no. Tenía que hacer algo.

Se tambaleó para agarrar el hombro de la amazona. Sus ojos sin vida se fijaron en los de la otra: "Por favor, te ruego que nos dejes...".

Con una mirada de disgusto, la amazona apartó a Emily, "¿Quién te ha dado derecho a tocarme? Sólo eres una esclava, reconoce tu lugar".

El frágil cuerpo de Emily se estrelló contra la pared mientras sus ojos se desorbitaban. El dolor desgarrador que recorrió su cuerpo la devolvió a la realidad.

La amazona volvió a tirar del pelo de Emily mientras murmuraba: "No entiendo por qué Ishtar-sama está tan obsesionada con ella".

***

Su padre tenía razón. La gente es mala.

Hacía sólo unas horas que su padre la había dejado, y sin embargo ya estaba lidiando con la crueldad de la gente. Su padre era la única razón por la que siempre fue feliz en estos cortos años. Era un escudo para Emily.

Padre... ella lo echaba de menos. Sus lágrimas silenciosas se acumulaban en la esquina de sus ojos. Se deslizaban por sus mejillas hasta gotear sobre el hormigón pulido de abajo.

Deidad Dorada: Slime en el Multiverso [Danmachi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora