𝙲𝚘𝚛𝚊𝚣𝚘́𝚗 𝚁𝚞𝚋𝚒̄ [•𝐎𝐟𝐟𝐆𝐮𝐧•]

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A la mañana siguiente Jumpol se despertó con un leve dolor de cabeza. Había dormito toda la tarde de ayer incluyendo la noche, y parte de la mañana, por lo que despertó cerca del medio día, a esa hora el sol estaba en su punto más alto.

Se tocó la cabeza y se sento, recargando su espalda al respaldo de la cama, medio abriendo sus ojos para poder ajustar su vista. Poco a poco fue ajustándose hasta poder ver claramente, soltó un quejido cuando sintió algo detrás de él, se medio levantó para poder sacar lo que le molestaba, cuando lo hizo, noto que era una brillante piedra rubí, entonces los recuerdos llegaron a su mente.

Quería llorar de nuevo, pero ya era demaciado, y había decido dejar ir a Gun y comenzar de nuevo, y con empesar de bueno no se refería a encontrar a alguien más, por que estaba seguro de que nadie mas ocuparía su corazón por que Gun siempre estaría ahí dentro, apesar de no estar físicamente. Su lobo gruñó, pero lo ignoro.

Camino hasta llegar al baño, se miró al espejo y se dio cuenta que tenía rastro de lágrimas por sus mejías, los ojos hinchados y rojos, realmente se veía muy demacrado, decido solo lavarse la cara y poder bajar para ver que es lo que estaba sucediendo, además quería salir para despejar su mente. Miró el rubí en sus manos, sonrió y asintió ante la idea que cruzó por su mente.

Al salir del baño se cambió de ropa, se puso unos vaqueros y una camiseta, Tawan le dijo que habría un festival de Luna llena, así que lo mínimo que que podía hacer era ver si necesitaban su ayuda, por que este evento es importante para todos, es una tradición, donde todos los lobos, tanto Alfas, y betas, también las Omegas, daban gracias a la madre Luna por sus compañeros, por su familia y por todos lo que tienen, otras le pedían un milagro, ya sea para encontrar a su destinado ó para su vida económica y social.

No juzgaba a nadie, realmente no tenía por qué, sabe que la luna madre hace las cosas por que ella sabe que es lo mejor para todos. Termino de vestirse y se miro al espejo, comprobando que no tuviera ojeras, y gracias al cielo que no se notaban demaciado.

Escogió una remera de su closet y salió de su habitación. Estaba todo en silencio, no había movimientos en la cocina ni en ninguna otra parte, supuso que ya todos estarían almorzando o cazando, así que primero decidió ir a la cocina por algún aperitivo, pues no había comida nada desde el día ayer que terminó la reunión.

Después de hacer un recorrido visual, se adentro a la cocina, donde se supone que estaría la ama de llaves, pero Jumpol la prefería como abuela, por que ella ha estado ahí desde mucho antes que el naciera, por lo tanto creció con la costumbre de llamarla abuela o nana, dependiendo de cómo se sintiera.

Se acercó a la nevera para ver que había preparado y así poder calentar, pero no había nada preparado, así que decidió nomas hacerse un ramen, ya luego buscaría a nana para que le cocinar a algo, por que siendo sinceros, eso de la cocina, no se le da bien, siempre terminaba quemando o rompiendo algo, es por eso que Gun siempre lo regañaba.

Flashback.

- Amor ¿Donde est... ¡Off! ¡Por Dios! ¿Que haces? - Gun entró buscando a su novio por la sala, pero al no encontrarlo ahí, decidió ir a la cocina y lo que vio casi hace que se desmaye.

- Gunnie, amor, no aléjate, esto puede explotar. - Off al ver a su compañero entrar a la cocina decidió ir con él para protegerlo del fuego que había ocacionado el mismo.

- ¿Explotar? Debiste pensarlo antes de hacer algo. - sin miedo alguno, Gun se apartó de su novio y fue hasta la estufa, apago el gas, consiguió un trapo mojado y tapó el fuego que había en el sarten. - listo. - sacudió sus manos y se giro para mirar a su novio. - ahora ¿en que pensabas cuando encendíste la estufa?