22. Hola Lincy

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Me acerque a dónde esa persona que está tocando mi puerta tan desesperadamente.

-Hola, ¿se te ofrece algo?-

Esa persona se volteo a mi lentamente, parecía como si le diera miedo verme, no veía nada ya que la noche cayó y eso que eran apenas las 8, se prendieron las luces de la calle y pude ver a esa persona, esa que me hizo daño tanto tiempo.

-Vos?-

-Hola Lincy-

-¿Que haces aquí? Vos deberías....-

-Estar preso? No Lincy mi condena terminó-

-Pero si tenías cadena perpetua-

-Mi comportamiento ayudo-

-Com..cómo me encontraste?-

- Seguí tu rastro Lin-

Se iba a cercado poco a poco a mi, me alejaba de el tanto como podía, tenía mis llaves a la mano y era la única arma que tenía mi otra opción era gritar.

Mi postura era de escape, después de el tome clases de defensa personal no le tenía más miedo del que antes sentía, deje que se acercará y cuando estuvimos frente a frente le pegue una piña en la cara, este se agarró la nariz y volteo a mi, el rodeo su mejilla con su lengua dándome a entender que le estaba provocando, me importaba una mierda provocarlo.

Quería agarrarme del cuello pero me quite antes de que pudiera hacerlo, era como un ring de vida, tenía frente a frente a mi agresor, para eso fui a terapia y me dijo que tenía que afrontar mis miedos así que aquí estoy.

-Valla, cambiaste mucho-

-Oh jaja no tienes idea-

-Lastima que no te servirá de nada-

-¿A qué veniste?-

-Vengo por algo que me pertenece-

-Pues lárgate que yo no me voy a ir con vos pedazo de gil-

- Amor por favor -

-Ni me digas así idiota que eso fue hace mucho, no creas que me lo olvide, al contrario lo traigo aquí marcado, veniste a perder tu tiempo-

-No querida en eso te equivocas, vengo por vos y te voy a llevar sea como sea-

-Anda vení por mi-

Esto se volvió una película de ciencia ficción,juro que pensé que mi vida cambiaría después de todo lo que pasó pero ya ví que no, mi ex tóxico volvió y ahora estamos en una pelea.

Este se lanzó a mi y ambos caímos al cemento, cayó encima de mi y este me dió una bofetada la cual me ardió hasta el orto, con toda mi fuerza agarre su cabeza y la pegue junto a la mía para darle un fuerte golpe y distraerlo para poder pararme.

Este se paro y decidió darme una patada, ser mujer me gusta ya que somos ágiles así que agarre su pierna y lo volví a tirar, este cayó y lo patee en las costillas, su boca llena de sangre y algunos raspones en el.

Yo tenía unos cuantos rasguños y mi labio roto, me sentí poderosa al tenerlo sumiso a mis pies, no podía ya hacer nada.

-Espero hayas aprendido la lección-

-Esto no se va a quedar así-

-Cuando quieras te doy otra lección, por ahora lárgate de aquí-

Lo volví a patear y este se paró, me metí a mi casa hasta que se hubiera ido por completo y no lo pueda ver.

Entre y cure los raspones, rasguños y mi labio roto, al verme me sentí mejor de saber que no volví a caer en lo mismo, termine de curarlo y me di un baño y me dispuse a cenar la comida que compre, eran las 9 de la noche y aún seguía sin sueño, agarre el control de la televisión y busque algún vídeo o película para distraerme.

No encontré nada y me dió sueño, subí a mi habitación y me acosté a dormir después de cerrar todas las puertas.

Juro que me sentí bien después de lo que pasó.

Al día siguiente

Me levanté temprano ya que quería desayunar y arreglarme y por temprano me refiero a las 10 de la mañana, total sabía que Tiago no vendría a estas horas así que me daba tiempo.

Busque unos jeans y una polera, me metí a bañar y salí a los 10 minutos, quería un jugo de naranja así que salí a la tienda, coji las llaves y me fui. Caminar me relajaba y más por el aire en las mañanas, llegué a la tienda y compré las frutas que quería.

-Hola-

-Hola Lincy, hace mucho no te veo-

-Es que me fui a Colombia y no tiene mucho que regrese-

-Oh entiendo y ¿Esos moretes?-

-Oh defensa personal-

-Entiendo, oye ese chico tiene rato que anda circulando por tu casa-

Voltee y lo volví a ver,de verdad que no se cansa de estarme jodiendo la vida, voltee otra vez hacia el señor mayor y le sonreí.

-Ah el, de seguro anda buscándome, ahorita le pregunto-

-Dale mi niña, con cuidado-

-Adios abu-

El era como mi abuelito, desde que me volví a mudar me trata super lindo, me ayudaba aveces con algunas cosas, el se ganó mi cariño.

Salí de la tienda y le di la vuelta a la tienda, era obvio que me seguía, al volver a dar la vuelta me quedé y cuando el dió la vuelta le pegue una piña en el abdomen tirando lo y dejándole sin aire.

Me agache y puse mi pie en su pecho.

-Con que siguiéndome idiota, no acabas de entender que te puedo dar una paliza cuando yo quiera-

-Baja tu pie de mi pecho-

-Pero si dejas de seguirme-

-Joder tu me perteneces-

-No, el contrato que firmamos es totalmente inválido, todo fue una farsa-

Quite mi pie y lo ayude a levantarse, ya fue suficiente de todo esto, el se limpio la ropa y se cruzó de brazos. Yo solo me di la vuelta y regrese a mi casa, aún me seguía así que decidí ponerle un alto, este se marchó y yo entre a mi casa.

Hice el desayuno, al terminarlo recogí y tocaron las puerta, abrí y vi a Tiago.

-Hola-

-Hola, pasa-

-Bien ¿querés empezar?-

-Si claro, ¿te ofrezco algo? Agua? O algo?-

-Con un mate está más que bien-

-Bien, ponte cómodo ahorita te lo llevo-

Me fui a la cocina y hice el mate, lleve botana y fui a la sala, empezamos a componer y juro que la canción quedó estupenda, ya tenían el bit y solo faltaba la letra. Todo quedo a la perfección.

Encajamos muy bien para componer, el notó algunos moretes pero no me dijo nada, no quería hablar de eso aparte no lo quiero meter en todo este drama, ya suficiente vivió conmigo como para darle más problemas.

Terminamos la canción y ya nada más faltaba grabarla, eso ya lo veríamos después mientras grabaría el vídeo que tengo con Taichu y las demás.

Este día fue uno de locos y más el de ayer.

La DuplaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora