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Para ser sinceros era bromista de corazón, pero no como para que me pusieran el espíritu de zorro caótico y destructivo la verdad. O quizá sí, no sé la verdad… en compensación a todas las bromas que hice como cambiar la pimienta por la canela, ponerle unos cuantos kilos de jabón de toda la aldea al lago (apenas tenía diez años, tampoco es como para que se enojaron mucho con un chico que apenas empezaba a llegar cerca de la pubertad), cambiar los troncos secos por húmedos, etc. Cosas pequeñas. Mamá decía que todo eso era una forma de expresar el dolor que sentía por la muerte temprana de papá debido a la peste que dió en nuestro pueblo cuando apenas tenía seis años. Ver varios cadáveres y personas con máscaras de aves muertas no es algo que se le desee a los niños.
Y tenía razón, aunque lo negara sabía perfectamente que todas mis bromas las hacía por su falta. A él también le gustaba hacer bromas (quizá más inocentes) a las personas y me había enseñado de todo para que no me atraparan antes, durante y después de la broma. Un buen hombre a mi gusto.
Mi mamá también era increíble, para aguantarme debió de haber tenido demasiada paciencia; incluso a veces se unía conmigo a las bromas. Épico.
La verdad en estos momentos solo sentía demasiado peso en mi cabeza como si hubiera estado de cabeza. Intentaba moverme mas no sucedía nada, solo lograba que mi cabeza punzara más. Comencé a sentir una especie de ayuda en mis piernas cuando apenas comenzaba a recuperar el control de mi cuerpo. Traté de pensar que era uno de los chicos que había conocido en la corte, quizá intentaban ayudarme.
Mi sorpresa llegó cuando logré abrir mis ojos y dejar de ver borroso, la enfoqué en donde estaba. Al parecer habían considerado que me sería divertido aparecer así en esta tierra de nuevas cosas. No me molestaba, pero al menos me hubieran advertido para que no me sacudiera como pez fuera del agua mucho.
━━¿De casualidad tú serás mi animal espiritual? ━━le dije a la leona (no tenía melena y sus ojos se veían muy coquetos).
Esta me vió mal.
━━Medio amargado animal me tocó ━━murmuré.
Aunque esta pareció entender lo que dije y me gruño mientras me lanzaba algo en la rama con su pata. De milagro y logré tomarlo sin que se sacara mi pie de la rama de la que estaba atorado. La abrí tirando la caja y teniendo cuidado en no tirar su contenido. Lo primero que ví fue un collar que conocía muy bien. Era una gargantilla que le perteneció a mi mamá (regalo de papá). Sin tiempo a perder me lo coloqué; ya después saqué la última cosa de la caja, una carta. Tiré el resto de la caja y abrí la hoja.
━━Esta joya será la que te ayudará a descubrir a tu protegido y te indicará de igual forma cuando tu misión haya acabado. Creo que ya sabrás, la leona será tu ayuda en esta misión. No es muy amable, solo puedo decir.
Después de eso dejé caer la carta mientras dejaba colgando mis brazos.
Demasiada información para procesar. No sé, quizá apenas nos llevaron a la corte debieron de decirnos nuestra misión y darnos algo de tiempo para procesarlo. No hacernos esperar años dormidos para que se hiciera un grupo y a todos nos enviaran juntos. Medió problemáticos los enredos de los ángeles la verdad.
