•Someday➶Luckae➴Omegaverse•

🍃I🍃

¡Hola todos! Bienvenidos al primer capítulo, este esta ubicado 5 años atrás. Espero disfruten ^^

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-Adelante. -Se escuchó una voz al otro lado de la puerta-Luc. -Los labios de Kaeya formaron una linda sonrisa cuando noto que la persona tras la puerta era el pelirrojo.

-¡Kae, tengo buenas noticias! -Un Diluc de 18 irrumpía en el cuarto de cierto Omega que estaba tratando de tomar sus supresores.

-Kaeya. -Una segunda persona ingresaba en la habitación del menor con una orgullosa sonrisa

-Señor Crepus-Kaeya fue el que hablo esta vez haciendo una pequeña reverencia

Diluc se acercó al chico, quedando a pocos metros de el. El pelirrojo estendió su mano entregándole un objeto al menor, una carta.

-¿Esto...? -Una expresión de confusión apareció en el rostro del peliazul

-¡Mmm, abrela!-Dijo Diluc asintiendo. Aun sin entender, Kaeya comenzo a abrir delicadamente el sobre bajo las miradas expectantes de ambos pelirrojos. Al terminar, el menor saco la carta, en la cara frontal tenía escrito su nombre, dirección y una frase:"Carta de admision ".El semblante de Kaeya fue remplazado de uno confuso a uno feliz, abrió la carta y comenzó:-" Nos enorgullece anunciar al señor, Kaeya Alberich, su admisión a la asociacion de caballeros Ordo Favonius. Felicidades por su admisión y bienvenido, esperamos que de lo mejor de usted.
Que el viento le guíe."
-Término Kaeya. Al terminar se vio apresado por un par de cálidos brazos que le daban la bienvenida. -¿Yo... de verdad pase? -Las emociones de Kaeya se debatían entre la felicidad y la confusión.

-¡Por supuesto que si! Kae es el mejor, solo tienes que creer en ti mismo y serás capaz de todo lo que un día te propongas, felicidades kae. -Una sonrisa cálida permanecía fija en los labios del mayor de ambos chicos, Diluc en verdad estaba muy orgulloso de Kaeya.

Por otro lado, Crepus, observaba atentamente la interacción de ambos chicos, desde el cálido abrazo firme que mantenía preso a Kaeya sin intención de dejarlo libre, hasta el leve sonrojo que yacía en el rostro del más joven debido a esa cercanía con el alfa, junto a su lloroso ojo a consecuencia de las palabras que el mayor le acababa de dedicar.

-Y-yo no se que decir-apesar de sus temblorosas palabras Kaeya mantenía esa leve pero feliz sonrisa en su rostro.

-¿Que más podrias decir?, definitivamente mis hijos son los mejores, ambos talentosos, amables y educados. Felicidades Kaeya, todos estamos muy orgullosos de ti.

Y como una pluma que cae sobre un charco, el único ojo visible de Kaeya dio rienda suelta a un río de lágrimas de felicidad. -Muchas gracias a ambos, Luc,maestro Crepus, no se que sería de mi sin vosotros.-La cara de Kaeya llorando de esa manera era demasiado tierna a ojos de Diluc, asique lo único que pudo hacer fue apretar más su abrazo hacia el menor.

-Bueno, ya basta de llorar, vayamos a celebrar a la taberna, ya que ambos son mayores de edad, ¿porque no aprovechamos el evento? -la propuesta de Crepus sonaba muy tentadora a oídos de Kaeya, asique con todo el dolor del mundo, ambos se separaron aún sin querer hacerlo y siguieron al alfa mayor .

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Ya que Kaeya era un año menor que Diluc, tuvo que hacer el examen un año después de que Diluc pasase con éxito el suyo. Esto fue muy complicado para el chico, ya que estaba tan acostumbrado a la presencia y ayuda del alfa que al principio le costó adaptarse, pero al final consiguió pasar su examen con éxito.

Apesar de ser un Omega, la condición corporal de Kaeya no era débil ni mucho menos, Kaeya era capaz de enfrentar a unos 10 alfas por si mismo teniendo éxito. Aquel Omega era definitivamente un prodigio.

Vuelta al pasado
Taberna

La noche estaba siendo muy amena y animada para todos, después de descubrir el desagrado de Diluc hacia el alcohol y la fuerte resistencia de Kaeya hacia este, se encontraban conversando animadamente con algunos compañeros, entre ellos se encontraban Jean y Lisa, unas buenas amigas de los chicos. Todo estaba saliendo muy bien para Kaeya, si, demasiado bien. Todo estaba siendo perfecto hasta que cierto comentario llegó a oídos de Kaeya.

-Oye, ¿ya vistes al chico que esta junto al alfa de los Ragnvindr?, es hermoso, ¿es un Omega enlazado? -Los susurros de un alfa no muy lejano a el llegaron a oídos del peliazul, generando una enorme incomodidad, provocando que por instinto, Kaeya acabase acercándose más al alfa junto a él.

-Seh, es jodidamente hermoso, pero al parecer es un Beta. -La voz de otro alfa se sumó a esa desagradable conversación.

-Ahh, definitivamente es una pena, si tuviese la oportunidad lo marcaría antes de que otro lo hiciese, parece que sus crías serían muy buenas y no parece alguien de bajo estatus social.

Kaeya empezó a temblar, lo había olvidado, su vida era una mentira. Desde pequeño se había visto obligado a tapar su verdadera identidad como Omega, ya que en su país natal, los Omegas estaban considerados basura, una basura creada para ser objeto de satisfacción y obsequiar nuevos cachorros. Kaeya odiaba profundamente ser un Omega.No, odiaba haber sido abandonado por su padre cuando lo descubrió, dejándolo con toda esa carga, una carga que cada vez pesaba más, pesaba, pesaba cada vez que veía a Crepus, el alfa que sin importarle nada, lo acogió y trató como su propio cachorro aún sin serlo. Pesaba cada vez que veía a Diluc, ese alfa que siempre lo había recibido con los brazos abiertos sin importar nada de lo que hiciese, ese alfa que había resultado ser la pareja que el destino eligió para él pero jamás podría ser suyo debido a aquella promesa, esa promesa que Kaeya había hecho, esa promesa que sería la causa de todas sus heridas. Kaeya prometió no dejar que su identidad volviese a destrozar su vida. Desde ese entonces Kaeya se había estado ocultando bajo esa máscara "beta".

-Kae,¿esta todo bien? -Diluc había notado el cambio de actitud del menor asique no dudó en preguntar. El rostro del alfa reflejaba una gran angustia al no saber que le sucedía al chico.

-Ahh, si, todo es bien Luc,solo no me encuentro bien en este momento-una sonrisa apareció en su rostro, una falsa. -¿Quieres que te lleve a casa? -La expresión de preocupación del alfa aumentaba aún más.

-No, todo está bien, iré solo a casa, solo difruten sin mi. -La sonrisa en la cara de Kaeya empezaba a quebrarse, debía salir de ahí. El tema de su identidad era algo muy sensible para el peliazul y al escuchar los comentarios de aquellos alfa no hizo más que recordarle lo que realmente era. Un simple y roto omega.

Devuelta en la mansión de los Ragnvindr, Kaeya se encontraba en el baño de su habitación, tomando una larga ducha que trataba de tranquilizarlo, cosa que era prácticamente imposible. Una vez con su pijama puesto, el peliazul se dirigió a su cama para poder dormir y así procesar todo lo que ocurrió hoy, bueno, hubiese sido mucho mejor si hubiese sido así, pero unos golpes en la puerta le anunciaron el asalto hacia la familia Ragnvindr. La mente de Kaeya se nubló y tan rápido como pudo, se vistió, seleccionó a algunos hombres y salieron en busca de los alfas.

Algo que Kaeya no sabía era que la escena que terminaría de romper la única felicidad que había logrado en los últimos años, fuese a suceder tan pronto como divisara a ambos mayores. La escena que rompió su vida y desató su odio hacia si mismo aún más.

La escena de Crepus, el hombre que lo crio como su cachorro, inerte, en los brazos de Diluc, el alfa que siempre lo recibió con una sonrisa, su alfa tenía esa mirada repleta de odio, una mirada que iba dirigida hacia el. Ese fue el día en el que mientras luchaba contra aquel alfa para mantenerse en este mundo, justo en el momento en el que su felicidad le fue arrebatada por completo, su visión llegó dándole el inicio a los peores años y momentos de la vida del Omega.

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¡Hii! Con esto doy por finalizado el primer capítulo del fanfic, ¡espero que la trama sea de su agrado y lo reciban con mucho amor!

Pd:Me gustaria que sepan que los capítulos serán publicados los viernes con posibles excepciones^^

¡Correcciones y opiniones aquí!

Sin más que decir, ¡Nos leemos! (｡>ㅅ<｡)