Yo qᥙιᥱro ᥴomρᥣᥲᥴᥱr
Pᥱro sι ᥒo
No mᥱ ᥴᥙᥣρᥱᥒ
Sι ᥣᥲ ᥴᥙᥣρᥲ ᥱstᥲ́ ᥱᥒ ᥱᥣ mᥲ́s ᥲᥣᥣᥲ́Quackity observó su entorno, el cual había cambiado bastante de un momento a otro.
El bosque colorido y alumbrado por la suave luz del Sol había quedado atrás para darle lugar una zona con árboles tan altos que no dejaban entrar la suficiente luz. Había algunos árboles tristes y marchitos, troncos huecos en el suelo, helechos descuidados y charcos de agua estancada.
Huesardo y Coringa seguían guiándolo por el valle, y Quackity estaba empezando a arrepentirse de seguir a los lobos.
Pero su corazón era más fuerte que su sentido común.
— Todo estará bien, todo estará bien— Quackity se susurró a sí mismo mientras continuaba avanzando.
Quackity no sabía cuánto tiempo llevaba caminando, pero entonces regresó a la realidad por las voces de los lobos.
— Ten cuidado aquí— Dijo Coringa.
— Es una zona muy riesgosa— Huesardo comentó.
Los tres atravesaron unos arbustos y ahí finalmente estaba el gran pantano, Quackity observó en el centro una gran choza en el medio del pantano, estaba muy elevada, con escaleras a su costado que guiaban a una puerta de entrada.
La choza estaba construida con una madera muy sucia, vieja y descuidada, Quackity sintió un escalofrío recorrer su espalda. El agua que estaba justamente debajo del agua lucía muy mal, de color negra y burbujeante, todo muy oscuro, ni siquiera parecía agua o lodo.
Los lobos empezaron a avanzar por un camino de rocas que sobresalían entre al agua pantanosa.
Quackity empezó a seguirlos, saltando sobre las rocas con mucho cuidado para evitar caerse en el agua. Los tres estuvieron saltando en las rocas hasta que se acercaron lo suficiente a la choza como para que Quackity llegará a las escaleras de madera de un salto y un pequeño aleteo.
Estando ahí, Quackity escuchó un ruido parecido al de un lamento, él miró de un lado a otro varias veces, pero no había nadie quien pudiera hacer ese ruido.
— Apúrate, no querrás quedarte atrapado— Huesardo le advirtió.
— ¿Quedarme atrapado?— Quackity preguntó en un claro estado de confusión, pero entonces sintió algo rodear su tobillo izquierdo.
Quackity gritó del susto, él miró hacia abajo y observó que esa rara sustancia negra en el agua había salido y había atrapado su pie. Se intentó liberar, pero aquellos lamentos aumentaron y con horror, Quackity vio que la masa negra se levantaba, era como si alguien se pusiera una cobija en la cabeza para parecer un fantasma, pero era una masa lodosa negra con ojos ovalados y una boca abierta que soltaba lamentos de tristeza.
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Cómo Un Cuento De Hadas
FantasyEn una tierra mágica dónde los híbridos son marginados, Quackity, un joven híbrido se enamora de un príncipe humano. Su amor parece imposible pero la ayuda de un brujo puede hacer que su amor se vuelva realidad.