Capítulo Tres

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Ailyn;


El agua fría caía y recorría todo mi cuerpo, eso me relajaba, al mismo tiempo me hacía sentir insatisfecha, necesitaba descansar pero era obvio que no lo haría.

Unos minutos más y el agua dejo de caer sobre mí, tome una toalla y comencé a secar mi cabello mojado, a través de la puerta pude escuchar el refrigerador cerrarse eso era un indicio "Liam había despertado", me apresure a vestirme y al terminar de inmediato salí, lo encontré sentando en el borde de la cama con mi celular en una mano y en la otra un vaso de agua. Una costumbre rara de Liam era que cada mañana le gusta beber agua fría, aunque a mí me daba más eso de tomar café caliente.

Al verme, él sonrió sin mostrar sus dientes.

Esa mañana me había puesto una falda negra y una blusa blanca, odiaba tener el cabello largo pero a Liam le encantaba, había dicho algo así como "me gusta jugar con tu largo cabello". Vi una razón ahí de no cortarlo.

Liam se acercó a mí, enredo un mechón de mi cabello y me beso, fue un beso corto pero lo suficiente para hacerme sonreír.

—Te ves hermosa ¿vas algún lugar?..

Dijo separándo su rostro del mío.

—No.

Respondí con sinceridad mientras él me entregaba mi celular, revise y en la pantalla dos llamadas perdidas y un mensaje de Alex me sorprendió.

Alex;

Entonces que ¿irás?..

Había olvidado que ese me había invitado a ir a la playa con ellos.

Apague la pantalla pues aún no estaba segura de si iría o no, Liam y yo pocas veces teníamos citas por lo que quería invitarlo a que viniera conmigo, mientras me peinaba mi cabello él se metió al otro cuarto a lavarse el rostro, salió de ahí luego de unos minutos con una toalla pegada en su cara y por supuesto con un pantalón formal de color negro y una camisa gris con las mangas de aquella doblado a la altura de sus codos.

—¿Vas a salir?.

Le pregunté mientras se sentaba en la cama.

—No.

Respondió e hizo un gesto de indiferencia, me levanté de la silla en la que estaba sentada y me acerqué a él.

—Esque te veo muy formal, pensé que vas a salir..

—¡Acaso no puedo vestirme como quiera Lyn!.

Respondió de forma brusca.

—Esta bien no diré nada, estas en todo tu derecho.

Me aleje de él, quería evitar a toda costa cualquier tipo de discusión, lo más que deseaba era salvar esa pequeña chispa que aún quedaba en nuestra relación, si es que aún había.

—Y ¿Por qué no diras nada?.—Liam hablo detrás de mí y con una mano sostuvo mi muñeca.—Hiciste una cita y nisiquiera hablaste de eso conmigo Lyn ¿quien soy yo entonces para ti?.

Frucí lo entrecejo confundida, no sabía a lo que se refería pero estaba claro que quería discutir conmigo.

—Aclaremos algo Liam, yo no he hecho ninguna cita con nadie.

Conocía muy bien a Liam y estaba segura de que mi respuesta lo había hecho enojarse.

—Entonces respondeme ¿quién es ese tal Alex que te ha estado marcando a tempranas horas?.

Una vez más Donde viven las historias. Descúbrelo ahora