-Chris- llamo a mi hermano. La noche estaba en su pleno apogeo pero sabía que él estaba a las afueras sentado mirando el cielo.
-Laur- me mira llegando a donde el -¿Qué haces aquí?- me pregunta casi en un murmuro mirando alrededor -¿Te han seguido?- me pregunta mirando por donde aparecí, negué mirando hacia al frente.
-Quiero saber algo- miro a mis pies pero luego alzo mi cabeza, su mano se posa en mi hombro y lo aprieta.
-Dime- cierro mis ojos y comienzo a negar ordenando mis propios pensamientos.
-¿De quién se supone que me debo enamorar?- pregunto y miro hacia el cielo. Las estrellas están adornando el hermoso lugar y mi mirada se pierda en ellas. Mi hermano pone una mano en mi pierna y mira hacia las estrellas.
-De un chico- mi mandíbula se aprieta durante lo que puede ser unos minutos, siento que él la mira –Eres una niña según el mundo, Lauren- asiento y al mismo tiempo siento mis ojos llenarse de lágrimas.
-¿Qué pasa? ¿Te gusta alguien?- me pregunta el tomando mi rostro en sus manos, yo niego tratando de no mostrar mucha evidencia.
-No quiero estar con un chico- sollozo aun con sus manos en mis mejillas, el deja un beso en mi frente y me abraza por mi hombro, mi cabeza se apoya en el suyo y sollozo durante unos instantes más.
-Sé que no deberías, pero sabes lo que dirá nuestra madre- asiento sintiendo una presión en el pecho -¿Segura que no te gusta alguien? Confía en mi Lauren- vuelvo a negar, porque aunque siento una gran cantidad de confianza, aún tengo desconfianza de quien pueda escuchar.
No sé quién es la chica ojimarron que vi aquel día en la iglesia, pero sé que al decir algo referente a ella en voz alta terminare en una muy mala situación. Chris tiene razón y espero que esa oportunidad no llegue. El peso de morir es más grande cuando se enteren que además me gustan las chicas, pero no quiero estar con un chico.
Dejo salir un suspiro y veo como Chris se levanta y estira su mano hacia mí, asiento en su dirección y antes de tomar su mano hago la pregunta -¿Qué haces aquí a esta hora?-
-Lo mismo que haces tú cuando sales corriendo en las mañanas para que nuestros padres no te vean- bajo la mirada y trago hondo –Tenemos partes de chico, Lauren- se arrodilla frente a mí –Algunas cosas son inevitables-
Tomo su mano y entramos a la casa, nos encontramos con Taylor sentada en la mesa de nuestra pequeña cocina – ¡Hey!- susurra hacia nosotros que nos detenemos al mirarla.
-¿Qué haces despierta a esta hora?- pregunta Christopher llegando casi a donde ella.
-No podía dormir y cuando me desperté no vi a Lauren en su cama- ambos dejamos salir un suspiro de que a la final Taylor no escuchara nada. Pero ella se levanta y deja el pocillo en donde tomaba agua en el lugar en donde pertenece –Y sé que estabas haciendo afuera Christopher- murmuro con una sonrisa mientras iba de camino a la habitación.
Yo me rasque la nariz mientras sonreía en otra dirección, el golpeo mi hombro y lo apretó –No se le escapa nada- besa mi frente y vamos de camino a la habitación –Lau- me llama y me giro antes de abrir la puerta por donde había entrado Taylor, lo miro fijamente –No dudes en decirme las cosas- luego de decir aquello se pierde en su habitación.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
