-En silencio, Camila- la voz de la madre de la morena hacía eco en la pequeña habitación de la chica. La morena bajo su mirada y asintió.
Tomó su pantalón de trabajo y se lo coloco, se arregló su camiseta de trabajo y salió colocándose las botas hacia el gran campo de maíz –Adiós- se despidió.
Su madre le dejo un beso en la frente y le coloco un sombrero para que ella saliera al gran campo de maíz. Sus pasos eran pesados y por el tiempo de calor sentía su cuerpo sudar, además que la camisa que llevaba no era para sentirse muy a gusto. Le gustaría poder estar sin camiseta por algunos lares, pero aún era una niña en su parte superior y a su madre le daría un ataque hasta el punto de llevarla a la muerte.
-¡Hija!-la voz de su padre le hizo entender que debía caminar hacia él –Llegaste- golpea el hombro de la morena, aun con el dolor en su espalda se queda recta. Ella no debe mostrar dolor, eso siempre le decía su padre –Estamos en tiempo de cosecha, así que nos toca poco a poco- la chica miro hacia la distancia y sabía que aunque el trabajo sería algo fuerte, podría escapar de las largas charlas de su madre.
Asintió a su padre, acomodo su sombrero y con su camisa de botones a medio abrir comenzó a cortar junto con su padre.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Michelle- la voz de su madre le hizo girar la mitad de su cuerpo hacia ella. Alzo su mano y la madre le hicieron una seña para que la chica fuera hacia ella.
A trote rápido ella llego a su madre, quito el sombrero que tenía y limpio un poco el sudor del tiempo que estuvo allí sacando la cosecha.
-Trae papa, zanahoria y consigue unos huevos- comento la madre –Hare una ensalada y lo necesito- le dio una caricia a su hija y ella se giró en busca de lo que su madre había deseado.
Vio a lo lejos como su hermana Taylor estaba lavando las ropas, su pequeño delantal cubría solo una parte de la gran falda que traía puesta, eran como dos capas que traía consigo y el calor no estaba ayudando en ese momento. Alzo su mano y su hermana le lanzo un beso.
-¡Te amo!- le grito y ella le lanzo un beso que su hermana atrapo en el aire.
-¡Dejen esas muestras de amor!- se escuchó la elevada voz de su hermano Chris. Ambas chicas rieron y este alzo su sombrero e hizo una reverencia que ambas mujeres respondieron de diferentes formas, pero lo hicieron, Taylor alzo los costados de su vestido para bajar un poco y Lauren llevo su mano hacia su abdomen y la otra a la espalda para terminar por inclinarse hacia adelante.
La chica entro y diviso a las gallinas, a paso lento llego a donde había visto los huevos y saco por lo menos cuatro. Con eso sería suficiente para la deliciosa cena que la madre prepararía.
Al salir va directo a la casa y su madre recibe los huevos criollos, la ojiverde sale de la casa y va hacia donde está su hermano, saca su camisa de sus pantalones color marrón y hace un pequeña cesta con ella –Madre necesita papa y zanahoria para la ensalada- la chica se agacha y siente como el padre de ella acaricia su cabello antes de seguir su camino. El hermano mayor tira las zanahorias y las papas.
