La tierra a la distancia es hermosa, no puedo negar en ningún momento que la belleza que se presenta es una cosa de otro mundo, pero ahora dentro de la casa todo lo que necesitamos es ordenar.
Me separo de Lauren y comienzo a buscar en algún lugar algo que sirva para barrer, luego de una búsqueda exhaustiva la encontré. Lauren estaba moviendo algunas cosas mientras yo barría. Era una situación muy cotidiana, como si toda la vida lo hubiéramos hecho.
-Creo que así está bien, por lo menos por ahora- digo mientras veo alrededor, ella asiente y luego va y saca algunas cosas más de uno de sus sacos.
-Luego nos tocara buscar nuevas- sonrió por lo que está sacando y con algunas sabanas para la cama. La deja a un costado mientras limpiamos las superficies.
Deben ser ya media noche, pero aun así estamos trabajando rápidamente para poder ordenar lo mejor que se puede esta casa.
Cuando pienso que el pequeño salón y la cocina esta ordenada y limpia camino hacia una de las dos habitaciones de la pequeña casa. Lauren ya ha ordenado la habitación y la cama.
-Creo que la otra habitación puede esperar- asiento a sus palabras, aprovecho de mirar la habitación durante unos minutos –Creo que cerca de acá hay un pequeño rio- dejo salir un suspiro y una sonrisa de mis labios.
-¿Vamos?- le pregunto. Ella asiente y salimos de la casa. El camino es corto y mientras hablamos de todo y nada mirando brevemente cada lugar llegamos. El sonido es suave y puedo decir que eso causa que mi mente se relaje.
Estaba todo solitario, Lauren comienza a quitarse la ropa y yo lo hago junto a ella.
-No es la primera vez que nos vemos desnudas- dice ella con cierta gracia.
-Y tampoco la última- digo con una sonrisa entrando al agua seguida por ella.
-Estas en lo cierto.
El baño es rapido por la hora en que estamos tomándolo, pero eso no quita que Lauren me acercara por la cintura y atacara mis labios besándome como si no hubiera un mañana. Mis manos se encajaron en su cabello. El beso es suave cuando impongo el ritmo por sobre el de ella.
Sus manos tocan mi trasero y luego mi espalda baja, bese su cuello y la escuche soltar un suspiro mientras se restregaba conmigo.
-Podemos aprovechar- dice con gracia mientras me alejo.
-No es momento- mi respiración se acelera y ella sonríe. –En serio, es de madrugada y podemos tomar un resfriado o algo- comento, pero la sonrisa está en sus labios me hace reír.
-Está bien, vamos- salimos rápidamente y nos vestimos para ir a la casa. Cuando hemos entrado y cambiado la ropa con la que hemos pasado todo el día. El sueño es una avalancha que nos ataca.
Me quedo mirando hacia el techo mientras que Lauren posa su mejilla en mi pecho al tiempo que acaricia mi abdomen.
-Nunca me vi así- murmuro mientras una de mis manos acaricia su cabello y la otra su brazo.
-Yo sí, pero no sabía si serias capaz de hacer esta locura- beso su cabello y le alzo el rostro para poder besar sus labios. Ella se sube un poco y se acuesta encima de mí para tomarme de mis mejillas y dejar un suave beso en mis labios. –Te amo- su frente está pegada a la mía y besa cada espacio de mi rostro logrando que sonría.
Entre juegos, sonrisas tímidas y un par de te amos, nos quedamos dormidas.
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