── Tenía mis sospechas, pero no quise creerlas.
Akira Hashimoto, una mafiosa de nuevo ingreso se le es asignada la misión de enamorar al grandísimo detective Edogawa Ranpo para así conocer las debilidades tanto de Ranpo como las de la agencia.
- R...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pov's Akira.
Estaba caminando por los oscuros pasillos de la Mafia, me dirigía a mi oficina puesto que hoy en la mañana había acabado con una misión y tenía que hacer el papeleo correspondiente.
Al terminar debía ir a mi trabajo en la cafetería, que aburrido. Ya estaba en la entrada y ví una silueta conocida, me acerqué y supe de quien se trataba.
── Hola Ranpo-san. - Dije sonriendo.
Pov's Ranpo.
Estaba parado frente a la entrada del edificio de la Agencia, recién llegaba de resolver un caso y de repente escuché una voz femenina, me dí la vuelta para ver de quien se trataba y era ella.
── Hola Akira.
Mis latidos empezaban a acelerarse, aún no lograba entender el porqué.
── Tengo que irme, adiós. - Dije rápidamente.
Me di media vuelta y entré a la Agencia, aún me sentía extraño así que estaba decidido, iría a preguntarle a Fukuzawa si él sabía lo que me estaba sucediendo, me temía que fuera lo que estaba pensando. Al llegar a su oficina toqué la puerta esperando a que me diera el paso para entrar, cuando escuché su voz pasé y me senté.
── Presidente.
── ¿Que pasa Ranpo? No sueles entrar a mi oficina.
── Verá, tengo algunas dudas que quizás usted sepa las respuestas.
── Dime.
── ¿Por qué cuando estoy al lado de una chica mis latidos se aceleran repentinamente, me siento nervioso y no puedo mirarla a los ojos sin sentir una extraña sensación en mi estómago? ¿Qué me sucede?
Sólo ví que el presidente sonreía, como si ya supiera la respuesta a todas mis preguntas, yo lo miré curioso y habló.
── Lo que sientes es amor, Ranpo. Estás enamorado.
Me quedé en silencio ¿Cómo podía ser posible? Había pasado poco tiempo desde que la conocí y ya estoy enamorado, por fin lo había entendido, todo el tiempo, esto fué amor.
Le di las gracias al presidente y me retiré de su oficina, ahora tenía otras dudas ¿Acaso Akira sentiría lo mismo? ¿Cómo podría confesárselo? Ahora mismo estaba perdido en mis pensamientos, mirando a la nada, poco después reaccioné y seguí el día normal.
Seguía pensando en cómo decirle, cuando y donde, hasta que al fin me decidí, la invitaría al parque mañana por la tarde y ahí se lo confesaría, quizás también yo le gusto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Notas:
Un poco corto pero nimodo, se hace lo q se puede.
Disculpen por no actualizar, había estado ocupada con la escuela :]