Prometiste estár ahí, prometiste no dejarme caer, prometiste no romperme el corazón...pero mentiste. Y yo también lo hice. Quizá nuestro amor no era tan fuerte como creíamos...
-Terminemos- Mire esos ojos que muchas veces me dieron confort, calidez...
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Jeff había dormido poco esa noche. A pesar de que había vuelto y había pasado el día anterior con su familia y su pareja, no se sentía del todo cómodo.
Le dio muchas vueltas al asunto y llegó a la conclusión de que extrañaba a su novio. Barcode y el apenas habían podido cruzar algunas palabras y no se sentía correcto, así que había planeado un día completo para ellos solos.
Iría a buscarlo a su casa y lo invitaría a pasar el día juntos.
Us había dicho que estaba demasiado cansado y que se quedaría a ver televisión y dormir un poco más, lo cual facilito los planes de Jeff.
Una vez listo partió a la casa del castaño, no le aviso que iría por qué quería que fuera una sorpresa. Tocó el timbre y al poco tiempo abrió Barcode, el cual no se veía para nada feliz, tenía una cara de molestia que fue remplazada por una de asombro al verlo ahí.
—Jeff
—Hola sunshine –Sonrio dulcemente y quiso tirarse encima de su chico, se veía adorable y ahora se daba cuenta de lo mucho que lo había extrañado
—No te esperaba, no dijiste que vendrías
—Lo se, quería que fuera una "sorpresa"–Miro dubitativo al menor, no se veia feliz, de hecho no se veía de buen humor– ¿Esta todo bien?
No, no lo estaba.
Minutos antes de que tocaran el timbre, Barcode estaba teniendo una discusión con su padre. Desde que su madre se había ido y ellos se habían divorciado, su padre lo tomaba como una vía libre para traer a su casa a la mujer con la cual había engañado a su madre y por la cual su familia se había arruinado.
Su madre le había perdido que fuera con ella. A una vida nueva en Japón, pero Barcode le había dicho que no. El ahora tenía una vida en Tailandia, las personas que amaba estaban ahí, además en pocos días el se mudaria a su propio piso.
Vio a su padre pasar por la cocina y a su lado esa mujer. Cerro casi en su totalidad la puerta para evitar que el pelinegro viera tal escena
—Si, esta-esta bien– Sonrió forzadamente– ¿Y que haces aquí?
No quería sonar grosero pero aún se sentía un poco molesto por la noche anterior
—Yo bueno. Quería verte, ayer no pudimos estar mucho tiempo juntos y pensé que sería buena idea salir solo tu y yo– estaba un tanto nervioso, quizá era por qué no esperaba ese actuar por parte del castaño
Barcode lo miró y por un momento dejo de lado su actitud molesta y nuevamente se sintió animado.
No mentiria, estuvo toda la noche dando vueltas en su cama sintiéndose miserable, pensó que Jeff no lo había extrañado tanto como el y que probablemente no quería pasar tiempo juntos. Pero ahí estaba, invitándolo a pasar un día solo ellos dos.
Y eso lo hizo sonreír de verdad.
—Si quiero– Respondió finalmente el castaño
—¿Si quieres?
—Si quiero pasar el día contigo– Cerró la puerta de su casa y comenzó a caminar– Vamos
— ¿Tus padres no están en casa?–Pregunto el pelinegro– Hace tiempo que no los veo, quería saludarlos
Barcode comenzó a jugar nerviosamente con sus manos y apartó la vista. No quería hablar de eso ahora, no cuando tenía a otra mujer dentro de su casa. Sabía que debía hablar de esto con el mayor de una vez por todas pero... hoy no. Era mucho tiempo sin verlo y hoy solo quería un buen día, quería olvidar todos sus problemas y pasar un rato agradable. Hablarían de eso mañana.
—Ellos no están en casa
—Oh' entiendo. Será otro día
—Si...¿Y a dónde iremos primero? –Cambio de tema
—Aun no he comido y se que tú solo desayunas algo ligero, así que pensé en Bellys'
Bellys' era su restaurante favorito. Ahí preparaban una comida italiana deliciosa.
—No he ido a Bellys' en un tiempo, dios de verdad extraño esa comida– Murmuró el castaño y sobo su estómago en anticipación
—Pues entonces vamos
Ambos se subieron al auto y partieron a Bellys'.
La comida como había sido previsto por Barcode, fue deliciosa. Bromearon y platicaron de muchas cosas simples.
Más tarde compraron un par de batidos y estuvieron caminando tomados de la mano por las calles de Bangkok. De ves en cuando paraban para robarse algunos besos, que tanto Barcode como Jeff habían extrañado. Y finalmente el castaño se sentía tranquilo, era como en los viejos tiempos. Solo ellos dos.
—¿Que quieres hacer ahora?–Pregunto el pelinegro
—Creo que necesito uno de esos cupcakes de Golden Mount
—¿Cómo es que tú pequeño estómago puede ingerir tanto? –Bromeo y dejo un pequeño beso en su frente
—Aun estoy en pleno desarrollo
—Eso no es verdad, tienes 23. El desarrollo termina a los 21
—Pues yo soy la excepción– Se quejo–Y ya deja de cuestionarme, quiero un cupcake
—Que mandon. Bien, pues andando
Retomaron el camino pero una llamada hizo sonar el teléfono del mayor.
Era un número desconocido
Jeff soltó un momento su mano y contesto la llamada
—¿Us?– Respondió el pelinegro al tomar la llamada
El castaño no podía escuchar a la otra persona del otro lado de la línea, solo a su novio, pero lo que oía no sonaba bien
—¿En donde?, ¿Pero no estarías en el apartamento? ¿Hay un que? – Guardo silencio un momento – Dame un segundo
El pelinegro alejo el celular y miro a su pareja con una mueca que Barcode pudo deducir, no traería nada bueno
—Es Us, al parecer quiso salir a recorrer un poco los alrededores y se perdió, no sabe dónde está o como volver al apartamento
—¿No puede utilizar el GPS?– Preguntó irritado el menor
—No lleva su celular consigo, no tenía batería y decidió dejarlo cargando en el apartamento– Respondió Jeff
¿Que tan inteligente tiene que ser una persona para salir a dar un paseo por una ciudad que no conoce sin su celular? El castaño creía que eso solo lo podía hacer una persona, despistada o estúpida, para el, el peli-azul era la segunda.
—¿Sabes dónde está?– Cuestionó el castaño
—Por lo que describió, está cerca de la estación de autobuses
—¿Cómo llego hasta ahí?
—No tengo idea– Comentó igual de asombrado– Tengo que ir a buscarlo
Y Barcode lo supo.
No más día Jeff-Barcode. Ahora tenían que ir al rescate de ese chico con el cerebro del tamaño de una nuez.
Barcode tenía que conformarse con la tarde que habían pasado. No sabía si estaba siendo insensible para con el peli-azul, pero realmente en ese momento no podía importarle menos.
Y así había acabado su día especial.
Yo amo a Us, pero en este libro no es es mi persona favorita. Jajaj 🤌🏻
