Prologo - Mi Luz

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El constante pitido de los aparatos médicos era lo único que rompía el silencio en aquella habitación de hospital. Como todas las tardes, después de salir de la escuela, el joven visitaba a su madre. Él sabía que eventualmente el momento que tanto temía llegaría... era una lástima pero así son las cosas en el mundo.

"Hola mamá..." -dijo con tristeza el joven- "Lamento la tardanza pero tuve otra pelea con Kyo... No te preocupes, le di unos buenos golpes esta vez" -comentó con una débil sonrisa-.

"Oh Akari

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"Oh Akari..." -dijo la mujer suspirando- "Ya sabes que no me gusta que te metas en peleas... Pero ese chico necesita unos buenos golpes..."

Madre e hijo compartieron unas tenues risas que fueron interrumpidas por una fuerte tos de la mujer mayor

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Madre e hijo compartieron unas tenues risas que fueron interrumpidas por una fuerte tos de la mujer mayor.

"Lo siento..." -dijo la madre mientras Akari la miraba con preocupación- "Pero no te preocupes, ya me siento mejor..."

El joven la miró con ansiedad por un momento.

"Mamá... Se que no quieres hablar de eso pero tengo que insistir... ¿Por qué no usamos nuestro poder para sanarte...?"

La mujer le lanzó la mirada cansada a su hijo.

"Hijo, ya hablamos de esto..." -apoyó su mano en la mejilla del joven- "No podemos usar nuestra magia para esto..."

"¡Pero mamá...!" -exclamó el joven- "¡Si puedes salvarte con magia entonces...!"

"¡Akari!" -dijo con voz elevada la mujer asustándolo- "Nuestra magia no es un juguete con el cual podamos hacer lo que se nos plazca... Es una gran responsabilidad ser de los pocos humanos en la tierra con poseer atributos mágicos..."

"¡Con más razón para mantenerte con vida!"

"Hijo... Escúchame..." -lo miró seriamente- "Nuestro poder es peligroso, no podemos usarlo para cosas tan banales... Y tu eres un buen chico, mi mundo, mi luz... Yo he aceptado mi destino..."

Lágrimas de frustración cayeron por el rostro del pequeño. Su madre le había enseñado los conocimientos de la magia, como funciona el maná y el basto universo que son las artes místicas... Pero aun así el joven estaba dispuesto a renunciar a todo con tal de que su madre se quedara a su lado.

Shadow LightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora