Capítulo 16 - Agua Estancada

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La habitación se encontraba en absoluto silencio bajo un ambiente tenso provisionado por el intercambio de miradas entre los presentes. Sirzechs Lucifer miraba atentamente la cercanía que había entre el mago humano y su esposa, no por celos, sino por curiosidad. ¿Desde cuando Grayfia se había vuelto tan cercana al humano? Era verdad que gracias a ella lograron conseguir el apoyo de mago, con suerte su repentina aparición no traería ningún problema. Se teletransporto sin avisar ni invitación, seguramente su esposa le molestará por eso... Pero el rey demonio estaba desesperado y necesitaba buenas noticias.

Grayfia Lucifuge miraba a su marido con el rostro repleto con una mezcla de temor y asombro. Los habían captado en pleno acto... ¿O acaso no había visto nada? La duda le hacia latir el corazón a mil por segundo. Ella sabia que su "relación" con el mago era un juego prohibido y muy peligroso, por más excitante que fuera, pero el riesgo era demasiado alto. Los segundos pasaron y Sirzechs no hizo nada... Dándole un alivió gigantesco a la albina al saber que efectivamente el no había visto nada... Aunque el mago se mantuviera bastante cerca de ella.

Akari miraba al pelirrojo con una tenue sonrisa... Aunque por dentro estaba molesto. No por interrumpir su juego con Grayfia, sino porque ya sabia que el rey demonio estaba ahí por una sola razón... Rias Gremory. El azabache ya estaba cansado de los hermanos pelirrojos, a sus ojos no eran más que unos estúpidos con todas las letras. Mas cuando parecía ser que lo único que sabían hacer era arruinar la situación para todos... Una idea fugaz cruzó por su mente y una sonrisa se dibujo en su rostro. La repentina visita de Sirzechs es una oportunidad... Una de traer a Grayfia finalmente a su lado... Y no la iba a desaprovechar.

"Bueno" -empezó Akari apoyándose sobre la albina abrazándola por el cuello- "¿A que se debe su repentina visita rey Sirzechs?" 

Grayfia estaba muy tensa mientras el pelirrojo solo los miraba con la mirada estoica. 

"Solo vine a verificar si mi reina había asegurado tu apoyo" 

El rostro del mago se puso serio. 

"Honestamente... No, no quiero ayudar a tu hermana, de hecho no debería de tener que ayudarla" -se alejó de la sirvienta cruzándose de brazos- "Rias solo ha cometido error tras otro y lo ultimo han terminado en derramamiento de sangre..." 

El rey bajo la mirada mientras Grayfia se ponía de pie. 

"Iré a preparar algo" -comentó la albina- "Pónganse cómodos" 

Antes de que pudiera irse a la cocina, Akari tomo su mano sorprendiéndola. 

"Pero Grayfia, no tuviste una buena noche, tienes que descansar" 

"¿Es por eso que estabas tan cerca a ella...?" -preguntó el rey mirándolos-. 

Akari le devolvió la mirada. 

"Grayfia es mi amiga, no mi sirvienta" -declaró sin soltar su mano- "Ella también necesita descanso de las estupideces de los Gremory"

Sirzechs lo miró con seriedad. 

"Sera mejor que cuides tu lengua chico o sino..." 

"¿En serio?" -preguntó el mago cansado- "¿Amenazas...?" -se separó de la mujer y se sentó en la mesa- "O me matas o ayudo a tu hermana, no seas imbécil y decídete de una maldita vez... ¿O acaso la estupidez de tu hermana es hereditaria?" -señalo la silla frente a el- "¿Quieres mi ayuda...? Negociemos entonces"

Sirzechs lo miró por un momento mientras Grayfia miraba impactada al mago. Nadie en su sano juicio le hablaría así a un rey demonio pero este chico tenia las pelotas para hacerlo... Sin decir nada se fue a la cocina mientras el joven la seguía con la mirada. 

Shadow LightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora