𝐈𝐍 𝐌𝐘 𝐓𝐇𝐎𝐔𝐆𝐇𝐓𝐒 ┊ Atsumu Miya. ☑

𝐈𝐍 𝐌𝐘 𝐓𝐇𝐎𝐔𝐆𝐇𝐓𝐒 ┊ 006.

— Ah... No puedes ser...

Me quejé, escuchando con frecuencia el sonido de mi estomago rugir, tenía hambre, el peor castigo de mi vida, suspiré profundo y observé hacía el exterior para distraerme un poco; algo allí llamó mi atención, se trataba de los gemelos, haciendo competencia, sonreí inconscientemente al verlos, en especial el que más empeño colocaba era Atsumu.

— ¿Qué miras? 

— ¿Hmm? — Dirigí la mirada hacía Fumie, quién había llegado. — ¿Y ese milagro? ¿Dios?

— Graciosa, hoy me levanté más temprano porque tuve que hacerle un favor a mamá. — Suspiró, tirándose sobre la mesa.

— Eso explica muchas cosas. — Sonreí levemente y volví mi vista para ver si los gemelos seguían allí.

Efectivamente estaban allí, pero esta vez acompañados de otro chico al parecer estaban conversando, por lo menos habían dejado de pelearse.

— ¿Qué mirabas? — Preguntó Fumie.

— Los gemelos. — Respondí. — Aunque se les unió otro chico.

— Vaya, ¿Peleándose? Los gemelos cuando se pelean, muchos apuestan. Dicen que Osamu es más fuerte, ya que termina con menos golpes que Atsumu. 

— ¿En serio? — La miré atenta. — Pero... Tengo entendido qué Osamu es el menor ¿No?

— Es lo que dicen los rumores, más allá nose, nunca he hablado con esos gemelos. Son un caso. Ni modo queda preguntarle a Suna.

— Cierto que Suna es tu vecino y amigo de infancia, todavía me pregunto como es que no pasas encima siempre. — Comenté divertida.

— Él necesita su espacio, a veces le saludo y bueno, la mayoría de veces me lo encuentro de camino a casa así que nos vamos juntos.

— Hmm.

— Como sea; Otro chisme es que Atsumu es más popular que Osamu.

— Creo que lo mencionaste. — Hice una mueca.

— A verdad. 

— Eso me hace pensar... ¿Los gemelos nunca han tenido novia? — Pregunté.

— Que yo sepa... No, no han tenido. 

— Ya veo — Me quedé pensativa.

— No me digas que te interesaste en Osamu...

— ¡Que no!

— ¿Atsumu?

— Concluyes mucho.

— Jajaja ahí lo dejo.

Pasando la primera clase, no pude soportar mucho, el dolor de cabeza se hacía presente por el hambre y Fumie se dio cuenta; Llegando el receso, Fumie salió para comprarme algo mientras yo iba al baño a paso lento para beber un poco de agua antes de que termine por vomitar.

Regresando al salón, me di cuenta de que había algo sobre mi mesa, como no había nadie en el salón no sabía quién había sido, me senté y tomé la nota que estaba sobre esta.

Hola... Supe que no habías desayunado, te compré esto; Desconozco tus gustos, 

¿He acertado?

No tenía remitente, lo único es que había un lindo dibujo de un zorro, sonreí levemente y miré la cajita de leche con un sándwich delicioso.

— Gracias... Persona anónima. 

— Masumi te compre esto---

Se detuvo en cuanto me vio abriendo la cajita de leche, colocó una expresión pícara.

— ¿Y eso? ¿Quién te lo regaló? — Preguntó, moviendo sus cejas.

— No lo se, una persona anónima lo dejó. — Me encogí de hombros y le entregué la nota. — Esto me dejó.

— Oh... ¡Tu enamorado!

— No tiene remitente, podría ser chica o chico, no enamorado, no empieces Fumie. — Regañé.

— Insisto, un enamorado. 

— Que no.