𝐈𝐍 𝐌𝐘 𝐓𝐇𝐎𝐔𝐆𝐇𝐓𝐒 ┊ Atsumu Miya. ☑

𝐈𝐍 𝐌𝐘 𝐓𝐇𝐎𝐔𝐆𝐇𝐓𝐒 ┊ 014.

Me escabullí en las gradas, abriéndome paso entre la multitud que estaba atento, entonces allí pude verlo, con diferente peinado pero el mismo color de cabello, mi corazón se removió de felicidad, las mariposas estaban en mi estomago, tantos años y seguía enamorada, sonreí felizmente. Pronto el partido terminó dejando un ganador y un perdedor, noté que varias chicas fueron a Atsumu por autógrafos, deseé dejarlo así que regresé con Osamu a esperarlo.

— ¿Lo viste?

— Si, su equipo acaba de ganar. — Contesté.

— Ya decía yo. — Sonrió amplio. — Tus cosas están en mi camioneta, te llevaré a mi departamento, no te preocupes.

— ¿No será mucha molestia? — Pregunté.

— No, jamás sería molestia, sabes que eres especial para mi, además de ser mi cuñada, me alegra de que estés aquí.

— También me alegra verte, Osamu. — Solté una pequeña risita.

— ¡'Samu, tengo hambre! — Vino a quejarse Atsumu.

— Tarado, ya cállate. — Regañó Osamu.

Por un momento Atsumu me observó de pies a cabeza, parpadeando repetidas veces incrédulo, se olvidó de que tenía hambre y solo se fijó en mi.

— ¿M-Masumi?

— He vuelto, Atsumu. — Sonreí alegre.

Me abrazó con fuerza al igual que Osamu, olvidándose del exterior y de las personas que pasaban mirando, me aferré a él, deseando estar a su lado siempre.

— Mi novia ha regresado... 'Samu ¿Lo ves? — Se notaba la felicidad en la voz de Atsumu.

— Lo vi.. Esta vez, no hay que dejarla ir. — Propuso Osamu.

— Masumi... 

Apenas tomó distancia, acariciando mis mejillas con sus manos, besó mi frente y sonrió, sus ojos brillaban.

— No se besen en frente de mi, váyanse a otro lado. — Gruñó Osamu.

— Jódete 'Samu. — Respondió Atsumu, ignorándolo.

Sin importarle nada, acortó la distancia, uniendo nuestros labios en un beso fugaz, fueron segundos preciosos que no quería separarme pero estábamos en lugar público. Atsumu tomó distancia y volvió a abrazarme.

— Estaba esperando por ti, preciosa. — Acarició mi espalda.

— Te amo 'Tsumu. — Pronuncié su apodo, tomándolo por sorpresa.

— Bueno, ¿Van a ayudarme o seguirán con sus cosas cursis? Los voy a dejar sin cenar. — Amenazó.

— Como jodes 'Samu. — Regañó Atsumu.

Solté una risita, había pasado tiempo desde que presencié la discusión de los gemelos, por fin me sentía en casa, en paz,  no pedía nada más que permanecer al lado de Atsumu y mis amigos por siempre.

— Eso me recuerda 'Samu, ¿Has sabido de Fumie? — Pregunté, ayudando a guardar sus materiales.

— Está en Brasil, en unos meses vuelve, algo así me comentó Suna. — Explicó Osamu.

— ¿Suna? 

— Creo que no lo mencioné, 'Tsumu dicelo tu. — Suspiró Osamu.

— Resulta que Suna y Fumie están casados. — Confesó Atsumu.

— ¡¿Casados?! — Pregunté sorprendida.

— Si, preciosa, se casaron, significa que pronto debemos casarnos nosotros dos. — Dijo Atsumu, haciéndome sonrojar.

— Pido ser el que lleva los anillos. — Se apresuró Osamu, cerrando la camioneta.

— N-No se que decir. — Bajé la mirada nerviosa.

— Te amo, preciosa. — Se acercó de nuevo a abrazarme.

— Yo también. — correspondí su abrazo.

— Ya van a empezar estos dos. — suspiró Osamu, subiendo al lado del conductor.

Atsumu comenzó a reírse con diversión, indicándome por donde subir, luego subió él, acomodándonos para Osamu nos llevara.

— Ya digo que si se casan, espero me den sobrinos, les enseñaré a cocinar. 

— ¡'Samu! — dijimos Atsumu  y yo a la vez.

— Jódete 'Samu, ellos serán jugadores de volley como yo. — Se cruzó de brazos Atsumu.

— Dejen de planear cosas, de todos modos los niños decidirán que hacer. — solté sin darme cuenta.

— Ojo. — Dijo Atsumu.

— Dijo "niños" — Dijo Osamu.

— En plural. — Dijo Atsumu.

— Mejor cállense. — Quedé roja como tomate.

Ambos se rieron, haciéndome sonrojar aún más, estos chicos si que eran especiales.

FIN DE LA HISTORIA