𝐈𝐍 𝐌𝐘 𝐓𝐇𝐎𝐔𝐆𝐇𝐓𝐒 ┊ Atsumu Miya. ☑

𝐈𝐍 𝐌𝐘 𝐓𝐇𝐎𝐔𝐆𝐇𝐓𝐒 ┊ 011.

Pasaron las semanas, del tobillo me comencé a sentir mejor hasta que tuve el alta que quería, volví a mis entrenamientos matutinos, durante estos días había evitado a toda costa toparme con Atsumu, una que otra vez cruzaba palabras con Osamu pero lo dejaba ahí, tenía mis sentimientos claros hacía Atsumu pero, también el temor me ganaba.

La estación invierno pasó más rápido de lo que pensé llegando así la primavera, faltaba poco para la graduación y eso me colocaba aún más ansiosa. Terminé el entrenamientos de siempre y me fui a cambiar, Fumie como siempre se adelantó para irse a casa, tomando mis cosas también me marché, caminé por las solitarias calles disfrutando del aire fresco que se presentaba, en eso alguien tomó mi muñeca, asustandome.

— Masumi...

Era Atsumu, su respiración yacía agitada, si que se había apresurado, bajé la mirada, quedándome quieta.

— Atsumu, ¿Qué haces? — Pregunté nerviosa.

— Tenemos que hablar.

Sin dejarme responder, me arrastró a un parque que estaba cerca, por suerte estaba desolado, no había ni un alma jugando ahí; nos sentamos en un banco y me limité a guardar silencio.

— Masumi...

Suspiré y entrelacé mis propias manos. — ¿De qué querías hablar?

— Has estado evitándome de ese día. — Habló directo. — Tal vez pienses que lo que pasó ese día estuvo mal pero para mi no.

— ¿Qué dices? — Me digné a verlo fijamente. — Atsumu, basta.

— No Masumi, tu me gustas mucho, desde que entré a Inarizaki, solo no tuve el valor de acercarme hasta que tomé la oportunidad por medio de 'Samu.

— ¿Eh? Perdón, ¿Qué? — Abrí los ojos sorprendida.

— Me gustas Masumi. — Repitió. — ¿No lo sentiste con el beso?

Presioné la mandíbula nerviosa, indecisa si corresponder o mentir, pero algo que destaca Atsumu es que es insistente, ¿debería aceptarlo?

— Yo...

— Se honesta.

— También me gustas, pero no se si funcione, creo que mereces a alguien mejor.

— No soy bueno con lo cursi pero lo que puedo decirte es que, elijo mil veces, quiero que seas solo mía. — Confesó. — Sé que es algo apresurado pero... ¿Quieres ser mi novia?

— .  .  .

— ¿Qué acabas de decir?

— ¿Te puedes callar, maldita sea? — La amenacé.

— Okey, okey. — Suspiró. — Atsumu y tu son novios. 

— Si... — Me ruboricé de pensarlo otra vez.

— La brujería funcionó.

— ¿Cuál brujería? — Pregunté, enarcando una ceja.

— N-Nada nada... — Soltó una risa nerviosa.

La primera hora de clases pasó normal, con ejercicios regulares y uno que otro consejo sobre lo que debíamos saber a futuro, registraba los apuntes importantes para los examenes finales que se vendrían pronto. Llegando el receso, salí con Fumie a la maquina donde vendían jugo, Fumie se compró su favorita y yo escogí el mío.

— Hola. — Aparecieron Osamu y Atsumu, el segundo estaba más alegre de lo regular.

— Hola chicos. — Saludé, bebiendo de mi jugo.

— Este baboso dice que son novios, dime que no por favor...

— Si lo son JAJA — Se burló Fumie.

— Mis condolencias. 

— ¡Oye cuál es tu problema! — Se quejó Atsumu.

Reí por lo bajo y rodé los ojos.

— Somos novios, no pasará nada. — Dije tranquila.

— Si te llega hacer llorar, me avisas para darle la golpiza de su vida. — Mencionó Osamu.

— Lo mismo. — Dijo Fumie.

— No la haré llorar, la cuidaré. — Dijo Atsumu, pasando su brazo por mis hombros, abrazándome con cuidado y dejando un beso en mi frente. — ¿Verdad, Masumi?

— Si, no se preocupen. — Dije intentando que mis nervios no se salgan de control por tenerlo cerca.

— Ay el amor... — Suspiró Fumie.