𝐈𝐍 𝐌𝐘 𝐓𝐇𝐎𝐔𝐆𝐇𝐓𝐒 ┊ Atsumu Miya. ☑

𝐈𝐍 𝐌𝐘 𝐓𝐇𝐎𝐔𝐆𝐇𝐓𝐒 ┊ 007.

Me senté en la banca algo alejada del lado donde se jugaba Baloncesto, el tobillo me dolía un poco menos pero igual, no estaba de alta y el entrenador ya me había dicho que no jugaría hasta no tenerlo; me conformé con mirar las nuevas estrategias del entrenador y claro, informes de los futuros partidos que se avecinaban.

Saqué mi cuaderno y me distraje dibujando mientras los demás practicaban, de vez en cuando miraba hacía el lado donde practicaban volley, los chicos se esmeraban mucho pero habían detalles que cubrir.

— ¡Masumi! — Se sentó a mi lado Fumie. — Sin ti no hay rival y hace todo más aburrido.

Lloriqueaba.

— Pronto me recuperaré, si sigo cuidándome, Fumie. — Seguí dibujando.

— ¿Es la cancha? ¿Los de volley? — Preguntó.

— Si...

— Genial, por cierto, ¿Qué te parece como juegan? — Preguntó curiosa.

— Yo creo qué-- 

Fui interrumpida por unos gritos.

— ¡No holgazanees 'Samu! — Gritó Atsumu.

— ¡No lo hago! — Respondió el otro.

— ¡No se nota, así no ganarás nada! — Gritó Atsumu.

Parecían de esas típicas pelea entre gemelos, el entrenador pidió tiempo muerto, Fumie comenzó a reírse por ello.

— Idiotas. — Se burló.

— Como decía; Creo que deben mejorar algunas cosas y no dejarse llevar.

El entrenamiento continuó su rumbo, pensé en hacer algo productivo para ayudar así que escribir unos puntos a considerar para mejorar como equipo; Pronto el entrenamiento de baloncesto terminó así que ordenaron.

— Nos vemos mañana en el entrenamiento, Sumie. — Se despidió nuestro entrenador.

— Si.

— ¡Me voy primero, Masumi! — Se adelantó Fumie mientras su celular sonaba insistente.

Quedando limpio, todo el equipo se fue excepto yo que decidí quedarme un poco más, así mismo paso con el equipo de volley, Osamu no se veía bien, por eso mismo esperé a que solo quedáramos los dos.

— ¡Ya volvemos Osamu! — Dijo uno de sus compañeros, arrastrando al gemelo rubio.

Guardé mis cosas y me levanté, dejando mi bolso en la banca; ¿Qué debía decir al respecto?, desconocía las peleas de hermanos, era mi desventaja por no tener hermanos, ni hermanas.

— Osamu. — Llamé su atención, recogiendo un balón de volley.

— ¿No te has ido a casa? Es tarde, Masumi. — Evitó el tema.

— No te ves bien, ¿Qué pasa? — Lo observé atenta.

— Nada, lo de siempre. — Suspiró.

Sonreí levemente mientras le entregaba el balón que tenía en mis manos. — Juguemos un poco.

— Masumi, tu tobillo...

— No te preocupes, puedo hacer una colocación sin saltar. — Me encogí de hombros. — Vamos, daré mi mejor colocación para ti.

— Esta bien. — Sonrió levemente.

Me posicioné cerca de la red mientras que Osamu se alejaba, dándole la señal este me lanzó el balón, haciendo la carrera para rematar, sin mucho esfuerzo hice una colocación precisa, viendo como Osamu pudo rematar cómodamente.

— ¡Wao! — Se sorprendió, acercandose.

— ¿Te sorprendí? — Solté una pequeña risita.

— ¿Siempre has podido hacerlo? — Preguntó interesado.

— Digamos qué; Soy buena imitando jugadas, hacer colocaciones no es tan complicado, lo debes saber, también has sido Setter ¿no? — Ladeé la cabeza.

— Tienes razón, no es algo que me anime hacer esto pero has logrado que me tranquilice. — Mantuvo la sonrisa en sus labios.

— Bien, debo irme, ánimo Osamu. — Le di un pequeño abrazo y me separé.

Tomando mis cosas, salí del gimnasio, encontrándome con Atsumu fingiendo no haber visto nada, me dio risa su expresión así que di una suave palmada sobre su hombro.

— También va para ti, eres un buen Setter, sigue así, ánimo. — Le dediqué una de mis mejores sonrisas y seguí mi camino, caminando a paso lento para no esforzar tanto mi tobillo.

Esos gemelos tenían algo especial, cada uno, extrañamente me sentía bien con ellos, en especial con Atsumu, él tenía algo que llamaba mi atención.