En otros universos- CARMUEL

Universo 1- Parte 2

Pasada una semana de ese acontecimiento, cada vez que Carla ingresaba a la cocina de su casa, no podía evitar echarle un par de miradas a Samuel. Era como un imán que le atraía y le llamaba para observarlo.

Llegó el 85 aniversario de las bodegas Caleruega, y detalle no menor, los marqueses lo celebran con una gala de alto honor como bien caracteriza a su familia.

Dada la importancia del evento, Samuel carga con la presión de que todo esté impecable, dado que a esas galas siempre son invitados la élite española.

En otra habitación, se encontraba una rubia portando uno de los últimos vestidos de alta costura de la nueva colección de Agatha Ruiz de la Prada, se estaba terminando de arreglar cuando siente que alguien le toca la puerta.

toc..toc

-Adelante- grita Carla mientras se termina de colocar los pendientes.

-Hija soy yo- dice entrando la Beatriz

-¿Qué sucede madre?- pregunta Carla mientras se termina de acomodar los últimos detalles.

-Ya sabes que estas cenas son importantes para nuestra familia ¿No?

-Si... ¿A qué viene esa pregunta?- exclama con confusión mientras se gira para observar a su madre.

-Pues, las apariencias son todo en esta vida, y mas en la sociedad en la que vivimos. Ya se que vos y Polo no están en la mejor, pero- no pudo seguir porque Carla le interrumpe.

-Pero alto ahí. Polo y yo terminamos porque lo descubrí follando con otra. Te conozco tanto que me pedirás que finja ser su novia para mantener las apariencias. Mi felicidad nunca les importó.- Exclamó Carla enojada con lágrimas en los ojos.- Pero a pesar de todo, son mis padres y los amo. Fingiré estar con Polo, solo por hoy.

-Gracias mi niña, eres la mejor.- Se despide la marquesa besándole la mejilla a su hija.

Carla adora a sus padres, es consciente que no han sido los mejores, pero a pesar de todo han estado para ella cuando más lo ha necesitado y siempre estará agradecida con sus padres en ese aspecto.

Llegada la noche, en la cocina Samuel se encargaba de mantener la cocina en orden.

-En 10 minutos largamos las entradas- Grita Samuel al resto de sus compañeros.

-Si chef- le responden los demás.

Concentrado cocinando, en un momento escucha como la gente exclama al ver a Carla con su novio, cosa que llamó la atención de Samuel. Al acercarse un poco para verla, quedó asombrado de la belleza de mujer que observaba.

Si de por sí es un ángel hoy es una diosa- pensó Samuel.

Pero esa burbuja de fantasía se pinchó cuando observa a Polo, quien tenía entendido que era el ex novio (dicho por la misma Carla) y ahora los ve juntos. Una oleada de decepciones invadió a Samuel internamente mientras los veía.

-Fui tan imbécil de pensar que podía tener chance con ella. Las chicas como ella no se relacionan con chicos como yo.- Pensó Samuel antes de volver a sus labores culinarias.

La cena transcurría con normalidad, la gente ya estaba con otro estado de ánimo debido al vino, los marqueses contentos, los invitados disfrutando, todos estaban alegres menos Carla.

Lo único que deseaba era irse ya mismo de esa cena, lo más lejos posible de Polo, quien se le había pegado como chicle. No se lo podía sacar de encima, parecía como su sombra y eso ya le estaba agotando la paciencia.

Buscó a su mejor amiga Lucrecia por todos lados, pero se dio cuenta que estaba en sintonía con los demás invitados.

La cena ya había transcurrido, Carla recordaba lo delicioso que estaba ese salmón ahumado, con especias y verduras; Samuel realmente se había lucido. Y de postre, Brownie con helado. Cuando se lo sirvieron, Carla no pudo evitar reír pensando en si Samuel había pensado en ella cuando propuso el menú ya que sabe que es uno de sus postres favoritos.