Narra Taylor
-Es hora de cerrar flaca
La voz de Lolo me saco de mi lectura trayéndome de vuelta a la realidad.
-Oh siento, siempre sucede lo mismo (Sonreí tímidamente)
-Descuida, me he acostumbrado
-Creo que es momento de irme...
-Si, hasta mañana chica
-Adiós (ella comenzó a caminar hacia la misma dirección contraria a la mía) Amm Lolo (grite para que pudiera oírme)
- ¿Si? (Se giro para verme)
- ¿Por donde vives?
-Oh! Esta a unas cuadras de aquí, nada lejos (sonrió y nos quedamos silencio ) y ¿tu?
-A media hora en carro
-Oh, eso esta bien
-Tu amm (comencé a ponerme nerviosa) ¿quieres que te lleve?
- ¿que? Oh no! No hace falta
- ¿Estas segura? Es de noche y ...
-Completamente! Como dije, esta a unas cuadras de aquí
-En serio, no es molestia , yo solo...quiero ayudar
-Descuida pero prefiero caminar (yo asentí lentamente y ella tomo aire) Esta bien
- ¿A que te refieres?
-Tal vez no es tan malo que me lleves (ambas sonreímos) ¿Donde esta tu coche?
-Por allá (señale y nos dirigimos a mi auto)
-Vaya! ¿En verdad es tuyo?
-Lo es (río) ¿cual es la sorpresa?
-¿Eres un tipo de criminal o algo así? Debió costarte una fortuna!
-Solo un par de millones (bromeé) sube
Subimos al auto y en menos de cinco minutos habíamos llegado . Nos quedamos dentro del auto sin decir nada, sin saber como despedirnos, hasta que ella finalmente habló
- ¿Quieres entrar?
-Yo...creo que es un poco tarde
-Solo serán unos minutos, podría invitarte a cenar si aun no lo has hecho, sería una forma de agradecerte
Normalmente hubiera dicho que no, pero en realidad no había nada que me lo impidiera, ella era la única persona que conozco en la ciudad y ciertamente, no se nada acerca de su vida, tal vez era el momento indicado para conocernos mejor
-Espero que seas una estupenda cocinera, porque muero de hambre
Ella sonrió y bajamos del auto. Entramos a su casa, era bastante pequeña, deduje que vivía sola, por lo que era suficiente para ella, solo tenia un piso, la cocina estaba a la derecha, a la izquierda un baño y detrás de este, el dormitorio, la sala solo estaba formada por unos sillones y una mesita en el centro. Entré a la cocina detrás de ella
-¿Tienes algo en mente?
-Lo que sea esta bien
-Soy vegetariana, entonces...comprenderás que no hay nada de carne aquí
-Eso no es problema, creo que un café estaría bien
-Genial
Se giro y empezó a abrir alacenas y el refrigerador preparando mi pedido, yo estaba de pie esperando que terminara. Cuando lo hizo me dio la taza y ella se quedo con una en las manos, me dedico una sonrisa y camino hasta la sala, donde por lógica, yo la seguí