Narra Taylor
Han pasado 5 días y no he sabido nada de Karlie, no soporto estar enojada con ella, es una de las personas que mas me importan y mas amo en mi vida, tal vez este molesta porque no le conté antes pero ella no es de las que se enojan y se van, siempre busca arreglarlo, como sea, debo actuar. Me arreglo dispuesta a ir a visitar a Karlie, para mañana todo quedara solucionado.
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Toco a la puerta, Karlie abre con una cara de sorprendida, son las 10 de la mañana y ella sigue en pijama, lógica es domingo
-Amm, Hola, ¿Qué estás haciendo aquí?
-¿Me dejarías pasa? (y trato de sacar mi sonrisa más linda)
-Claro, pasa (apenas estoy adentro, le doy un gran abrazo, ella se queda sorprendida unos segundos y luego me abraza también, extrañaba tanto a mi Karlie que si fuera por mí no la soltaría nunca, pero nada es para siempre así que terminamos con el abrazo) ¿A que se debe eso?
-Karlie, vengo dispuesta hacer las paces, traje lo necesario para hornear galletas y no podrás decir que no
-Sí que me conoces bien, sabes que nunca le diría que no a las galletas (sonríe tiernamente) Ven, vamos a la cocina
-Pero antes (hago que volteé y le doy un abrazo, no sé porque pero abrazarla es una de las cosas que más amo hacer) Te extrañaba Karlie
-¿No puedo estar enojada contigo verdad Taylor? (me dice sonriendo con los ojos llorosos) yo también te extrañaba y para ser honesta, mucho.
¿Cómo puede ser tan tierna? Es una persona tan noble y viéndola bien, es bastante atractiva, esos ojos verdes le quitan el sueño a más de uno, Josh es un suertudo al tenerla como novio
-¡Auch! (exclamo)
-Taylor que sucede ¿estas bien? (voltea rápidamente a verme con cara de preocupación)
-Si es solo que me he quemado el dedo con la estufa
-Déjame ver
Toma mi dedo, y empieza a soplar, yo sonrió un poco, ella lleva mi dedo hacia su cara y comienza a darle pequeños besitos justo donde me había quemado, por una extraña razón mi corazón latía velozmente, estaba temblando, sentía que iba a derretirme, mi cara estaba roja como un tomate, ella dejo de besar mi pulgar y las dos nos estábamos mirando fijamente para que después ella formara una sonrisa con sus labios, oh esos hermosos labios que momentos antes estaban en mi dedo. Rompí el hielo aventándole harina a la cara
-¡Ay! Eso fue muy bajo Swift (me dice aventándome otro puño de harina en la cara)
-Jamás podrás contra mi Karlie soy invencible (digo sin parar de reír)
-Eso es lo que tú piensas, pero dime, como está tu dedo ¿aun te duele?
-No ya no, la Doctora ha hecho un buen trabajo
-Mis besos son mágicos (me quedo impactada hacia sus palabras, ¿que me pasaba? Sentía una sensación extraña dentro de mí, por curioso que suene, sus besos realmente eran mágicos) ¡Reacciona! (me arroja harina otra vez)
-¡Oye! Eso no ha sido justo
Y así es como comienza una guerra de harina, nos estábamos aventando montones de harina una a la otra, la cocina estaba hecha un desastre, y nosotras no parábamos de reír
-¿Hola? (llaman a la puerta)
-Karlie, están tocando, será mejor que vayas a abrir mientras limpio este desorden
Karlie abre la puerta y <QUE> ¿que está haciendo aquí?
