Fue una navidad increíble. Como era de noche y era frio y peligroso, mi mamá invito a Karlie a pasar la noche aquí, en el cuarto de huéspedes por supuesto. Era de madrugada, no podía dormir, solo pensar que Karlie estaba en la otra habitación me volvía loca, así que no lo pensé dos veces y fui a visitarla. Entre con mucho cuidado al dormitorio, no quería que nadie me viera, mucho menos ella, la encontré dormida, parecía todo un ángel, me acosté a un lado despacio y cuando su perfume llego a mi olfato, no pude contenerme más y empecé a acariciar su trasero, Karlie, al sentir mis caricias, se despertó y rápidamente se dio la vuelta asustada para ver estaba sucediendo.
-¡Dios Taylor! Casi me matas de un infarto (dice asustada) ¿Qué estas haciendo aquí?
-Lo siento amor, pero no puedo contenerme
Me acerco mas a ella y comienzo a besar su cuello, pero ella me aparta
-¡No! Taylor, por favor, respeta la casa de tus padres
-Yo solo, quiero estar contigo…
-Lo sé y yo también (interrumpe) pero este no es el momento ni el lugar
-Vamos Karlie, nadie nos descubrirá, no me dejes así
-¡Taylor, no! No quiero hacerlo…. Bueno, si quiero hacerlo (se ruboriza) pero no es correcto, así que por favor, márchate
-Esta bien amor, como tu digas
Tomo aire y me levanto de la cama, ya estaba en la puerta cuando escucho que Karlie me llama
-¿Taylor? (volteo) ¿no vas a darme un beso de buenas noches? (sonríe)
-¡Eres tremenda!
Me acerco sonriendo y la beso, después me voy a mi habitación para poder descansar
Narra Karlie
-Todo estuvo delicioso señora Swift, muchas gracias por todo
Me despido de la familia y subimos a la camioneta
-¿Y bien? ¿Ahora a dónde iremos?
(Pregunta Taylor arrancando el vehículo)
-En mi apartamento no hay nada ¿qué te parece si vamos al tuyo?
Taylor sonríe y se dirige a su apartamento, cuando llegamos, dejamos las bolsas en el sofá, yo me estaba muriendo de sed, así que estaba a punto de ir a la cocina cuando Taylor jala de mi brazo y me acerca hacia ella
-Tal vez ayer no estabas dispuesta, pero hoy, serás mia
Me planta un beso, ¿Quién necesitaba un vaso de agua cuando en sus labios encontraba todo lo que quería? Comencé a acariciar sus pechos, y ella besaba mi cuello mientras estiraba mi cabello, todo era tan excitante, estaba a punto de quitarme la ropa cuando Taylor se hace para atrás
-¿Quieres ver la televisión? (pregunta como si nada)
-¿Qué? ¿Vas a dejarme así? (digo inconforme) ¡ahora termina lo que empezaste! No seas mala conmigo (hago un berrinche)
-¿Verdad que no se siente nada bien? Solo intento darme a desear
-Yo ya te deseo y mucho, Pero si eso es lo que quieres, está bien no insistiré mas
Dije en un tono juguetón, tratando de fingir que no me importaba pero ¡yo quería estar con ella! Taylor solo sonríe ante mis berrinches, nos sentamos en el sofá, Olivia enseguida se acomodo con nosotros, se acostó encima de mi yo comencé acariciarla, esa gata es tan linda, nada que ver con Meredith
-Pequeña, no se me hace justo que estemos cómodamente con Olivia mientras que Meredith está sola en un rincón (Me levanto y me dirijo hacia donde estaba la mayor de las gatitas)
-Cariño, no creo que sea buena idea (empieza a reír)
Ignoro lo que Taylor dice y cuando me acerco para cargar a la gatita, ella me lanza un mordisco “¡Auch!” digo al sentir sus dientes en mi, Taylor comienza a reir.
-Te dije que no era buena idea (levanta la mano izquierda) puedo contar con esta mano las personas a las que Meredith no les hace daño, es una gata muy especial, no deja que nadie se le acerque (dice sin parar de reir, yo seguía adolorida por el mordisco) Ahora, ven, necesito curar a la herida (me lanza una mirada sexy y yo me siento alado suyo)
-No importa lo que digas, yo me ganare la confianza de Meredith
Pasamos la tarde viendo documentales de gatos y jugando con Olivia, yo solo pensaba en que podía hacer para ganarme a Meredith, al final de todo, Taylor era su madre, y ellas se convertirían en mis hijas.
