Un caso para Edward Rosier y las muerte de los Wattson

Capitulo 1. pt3: La voz desconocida

Edward en el umbral de la puerta, observo aquel lugar; impresionado al encontrar aquel local que tal vez podría haber algo de información de la víctima, contempló el interesante lugar iluminado con unas cuantas lámparas, el piso brillante, las ventanas que quedaban cerca de unas sillas y mesas más allá de donde Edward se encontraba, había un mostrador a su izquierda que exhibía algunos platillos dulces (galletas bañadas en chocolate, croissant importados de Francia, merengues que daban ganas de devorarlos a penas los mires), apartando sus ganas de hambre fue a sentarse a una silla próxima a el, a esperar a que algún barista apareciera y podria ayudarlo a averiguar la identidad de la joven muerta. Cuando avanzaba hacia el asiento al lado de la ventana sintió una vibración en el bolsillo derecho de su abrigo, al revisar de que se trataba vio que era una llamada de Malena y contesto.

-Rosier tengo una pista- anuncio Malena

-¿Cual es Stiels?- pregunto Edward

-La joven se llamaba Lorraine Wattson- explico Malena

-¿Lorraine Wattson?- algo en ese nombre le resultaba familiar.

-Si Rosier, un señor dice saber quién era la joven.

-Sabes el nombre del señor.

-Todavia no se lo pregunté, el apareció de la nada y lo dijo como si nada.

-¿Me puedes pasar con el?.

-Esta bien.

Edward espero unos pocos segundos hasta que escucho como un golpe sordo, se preocupo un poco, pero escucho una voz fría.

-¿Hola, Ahi alguien allí?

-Si señor, ¿usted sabe que paso con la señorita Lorraine Wattson?

-Si se y también como paso señor Rosier-

-¿cómo sabe mí apellido?...¿Quien es usted? Y... ¿Donde está Malena?

-Primero usted no sabe el mío, segundo no se lo diré y por último en el piso, aparentemente no se mueve- luego se escuchó una risa diabólica.

-¿¡QUIEN ES USTED!?- grite preocupado.

-Adios Edward Rosier.

Se escuchó otra vez esa susodicha risa y se colgó la llamada, Edward se sentía muy preocupado y confundido, ¿Estaría bien Malena?, ¿Quien era el señor de voz desconocida?, Edward se dio vuelta bruscamente pero algo lo detuvo era un irracional miedo al ver lo que vio, una figura humanoide muy alta, parecida a un payaso terrorífico y no solo por su deformada cara sino que también su traje que era de color blanco con rayas negras que estaba manchado con sangre, aparte de dar miedo era bastante flexible, se tambaleaba y hacia movimientos raros, la figura desconocida avanzó hacía Edward de una zancada y como alargando su pierna dio una fuerte patada en la panza, era un dolor horrible, Edward volvió a alzar la vista temblando y la figura alzo su brazo envolviendo lo a Edward como una boa constrictora y lo lanzó con brusquedad  hacía el recibidor de cristal, Edward noto que en el aire volaron trozos de cristal, algunos postres y un poco de sangre, estaba apunto de desmayarse,hasta escucho una voz diabólica y fría.

-DeJe EsTe CaSo RoSiEr-

Edward sintió que todo giraba y se le cerraron los ojos contra su voluntad y se desplomó.

🍂

Edward sintió un aguado y frío choqué contra su cara, abrió sus ojos dando un respigon, al recobrar la conciencia miro hacia todos lados y vio a una joven Barista de más o menos 17 años, con el cabello rubio atado, tenía un celular en la mano.

-Señor, ¿está bien?, Ya viene una ambulancia.

-Diles... diles que no venga a aquí, que vayan a la estación de policías... dígale que la jefa de policías Malena Stiels está gravemente herida- ordenó Edward mientras se levantaba con cautela.

-Lo haré señor, espere por favor siente se- le suplico la joven.

Edward lo hizo con cuidado se sentía como si lo hubiera chocado un camión y lo hubieran arrojado a un río rocoso.

-¿Cuánto tiempo dormí?-

-Solo 5 minutos señor- dijo -lo se porque a las 5:50 empiezo a preparar café... cuando lo estaba preparando escuché un sonido como un golpe hacia una ventana o... algo de cristal y fui a revisar, pero...

-¿Habia alguien más?- interrumpió Edward.

-No, solo lo vi a usted, en el piso y me quedé en shock por unos pocos minutos al ver la escena y... a usted señor... y luego me acerque a usted y lo moví un poco pero no despertó y... además a su lado había como brazas- tartamudeo la joven.

Luego apunto hacia donde Edward había estado y el detective noto que el piso estaba ligeramente quemado.

...y luego fui a buscar una jarra la cargue con agua y se lo lanze a usted.

-Esta bien, ¿Como te llamas?

-Josy, Joselyn Clewarrer.

-Gracias Josy, por el agua.

-Denada y ¿usted quien es?

-Edward Rosier, detective- le mostro su placa que llevaba puesta en su bolsillo derecho (que nunca la saco, porque el se olvida) - ¿la ambulancia atendió?

-Eh... Si espere que pause la llamada.

Also su teléfono y dijo..

-hay alguien ahí- pregunto Josy mientras acercaba su celular a su cabeza y empieza a decir lo que Edward me pidió que dijera -a bueno gracias- y colgó la llamada.

-Está bien tengo que llegar ahí.

Edward se despidió de Josy tambaleándose, ella le había preguntado si está seguro de eso, Edward afirmó que todo estaba bien con una sonrisa fingida el dolor lo estaba matando.
Edward se dirigió hacia dónde había dejado la motocicleta, al llegar ahí se quedo contemplando la escena; la motocicleta estaba un poco destruida, el maletín destrozado. Edward quedó estupefacto, el noto algo que no era de el, una pluma negra, adjunta aquella pluma una carta amarillenta con letra cursiva que decía:
Abandone el caso Rosier.