TREINTA Y SIETE

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Al día siguiente Jin despertó y almorzó con su familia. por alguna razón Eunwoo no había llegado así que se comunicó con él, por suerte no había pasado nada malo. solamente decidió quedarse a dormir con su abuela.
Jin después de almorzar decidió salir a pasear solo, de esa manera se sentiría más en tranquilidad.

El castaño caminaba por un viejo parque dónde casi no habían personas. Decidió sentarse en el pasto junto a un árbol. la serenidad del momento le parecía maravilloso, se sentía tranquilo.

–Es bueno respirar estos aires de nuevo... pasó tanto tiempo.

Seokjin respiró profundamente mientras sus ojos permanecían cerrados. no obstante en cuestión de segundos dió un brinco al sentir como alguien tocó su cabello.
Al abrir sus ojos se sorprendió.

–¿Qué hac...?

–Jin...- interrumpió el moreno.– ¿está todo en orden? ¿has dormido bien?

–Namjoon...- acarició su mejilla.

–¿uh? ¿namjoon?

El castaño se confundió. con sus puños frotó sus ojos. cuando volvió a abrirlos y su vista se aclaró, observó a un chico pero éste no era namjoon.

–¿hoseok?

–hey ¿estás bien?.- preguntó confundido

–si, si. perdóname

–Tranquilo, quizás el hecho de volver a Seúl te agobia un poco.- dijo sentándose frente al castaño.–¿dormiste bien?

–oh, si. estuvo bien.

Hoseok notaba al castaño con un semblante extraño. se le miraba confundido, distraído y algo inquieto.

–¿por qué has venido solo aquí?

–sólo quería relajarme un rato, ayer fue un día algo cansado.

–ya veo...

–y dime ¿qué hacías por aquí?

–oh, bueno hiba rumbo a mi trabajo. por alguna razón volteé para acá y te vi, quise saludarte.

–¡ah! que bien.- sonrió.– ¿no se te hace tarde?

–De hecho sí ¿por qué no vienes conmigo?

–oh no, no! no quiero distraerte. pasaré más tarde

–de acuerdo, entonces cuídate.- se puso de pie y se despidió para después marcharse.

Jin bajo la vista y se cuestionó el porque había visto a namjoon en lugar de hoseok.
lo menos que quería era recordarlo, rogaba porque saliera de su cabeza pero era imposible, la prescencia de Joon rondaba en su memoria sin descanso.

–¡ahg demonios!... ¿por qué no puedo estar tranquilo?

–¿Qué? ¿tantos problemas tienes?

Jin inmediatamente volteo hacia donde estaba el árbol, su vista se encontró con la del chico que estaba recargado en el roble.

–¿Jimin?

–¿Qué tal, SeokJin? tanto tiempo.- el castaño permaneció en silencio, viéndolo.– me enteré que regresaste ayer... ¿por qué no fuiste a visitarme?

–fue él ¿no? él te dijo que estaba aquí

–¿Quién?... ¡aaah, namjoon!.- exclamó.– nah, yo me enteré por mi cuenta.

–¿Qué quieres? ¿te mando a espiarme?.- se volteo dándole la espalda nuevamente.– parece que el Kim Namjoon que conocí en un principio no ha cambiado nada.

Please, love me again. | NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora