I died for you.

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Ya se le hacía normal no encontrarse con Samuel antes de ver a Quackity, pues sabía que tenía cosas más importantes que hacer y eso lo agradecía, pues prefería llegar lo más rápido posible a ver a su precioso Quacks.

Acomodó su camisa y respiró hondo, el pitido de la puerta con código lo asustó y con un sonido metálico cedió. La sangre le bajó hasta los pies al ver al menor recostado con una línea de suero conectada a su brazo y su rostro pálido, ¿qué mierda había pasado?.

-¿Quacks?.- balbuceó pues no sabía si el pelinegro estaba consciente o le había ocurrido algo mientras él no estaba.
Se acercó silencioso; Alex respiraba de forma suave y sus labios estaban entreabiertos, una línea fina de saliva recorría su mejilla lo que ocasionó que Luzu sonriera pues era evidente que estaba dormido plácidamente.

Se dejó caer en su silla y suspiró aliviado, aún le preocupaba que estuviera con aquella intravenosa pero el saber que estaba consciente lo alegraba.

El menor se removió en su lugar y Luzu por instinto lo miró, talló sus ojos con las manos y parpadeo lentamente tratando de enfocar la vista en el mayor.

-¿Luzu?.- se incorporó en su lugar limpiándose la boca y una mueca pintó su rostro.- ¿A qué hora llegaste?

-Recién llegué.- dijo levantándose de su lugar y sentándose en la orilla de la cama del menor.- ¿cómo te encuentras, Quacks?

-Me duele todo.- se quejó y dejó caer la cabeza en el hombro del mayor, se sentía pesado aún cuando había dormido más de 12 horas.
Luzu acaricio su cabeza sobre el gorro que llevaba siempre y Alex sonrió ante la caricia, ronroneando bajo mientras escuchaba la respiración suave del mayor; quería quedarse así para toda la vida.

-Quacks... ¿Puedo preguntarte algo?.- Luzu llamó su atención y Alex asintió no muy seguro.- ¿por qué puedo oler tus feromonas?

El pelinegro se separó rápidamente mirándolo con los ojos muy abiertos, era una sorpresa para él que aún después de un día entero su aroma siguiera ahí y que Luzu pudiera sentirlo.- ¿Qué?.- preguntó, aún incrédulo.

-Sí, huele como a vino Grenache*

*Vino Grenache: Es generalmente picante, con un sabor suave en el paladar

-¿Así de específico?.- enarcó una ceja y Luzu río.

-Me gusta mucho el vino, que te puedo decir.- una gran sonrisa iluminó su rostro y Alex sintió su corazón latir con fuerza, lo había extrañado.

-¿Te gusta?

-¿Qué?.

-Mi aroma.- el menor se sonrojó y Luzu sonrió levemente mientras asentía; se acercó a él en la cama y colocó su naríz en el hueco del cuello del menor, inhalando hondo y causándole escalofríos en todo el cuerpo al menor; debía ser por lo que Rubén le había hecho el día anterior pues las sensaciones eran más fuertes.-¿L-Luzu?

-Mhm.- ronroneo en el cuello del menor mientras lo rodeaba por la cintura.

-¿Qué haces?.- dijo en un hilo de voz, su cuerpo empezaba a sentirse raro.

-Hueles a otro hombre.- se separó bruscamente del menor y lo miró con el ceño fruncido.- ¿Qué sucedió, Alex?

Se encogió en su lugar y desvió la vista, recordarlo hacía que su pecho doliera y se llenara de rabia; desde que Rubén abusó de él quería enterrarle los dientes y ver su sangre correr.

-¿Recuerdas el día que llegaste y tenía heridas en mi rostro?.- Luzu asintió no muy seguro de lo que escucharía.- Bien, ese día Samuel junto a su médico de confianza llamado Rubén me llevaron al infierno al que yo llamo la habitación blanca.

TASTE OF ME | LUCKITY OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora