[HISTORIA CORTA]
Alexis alias "Quackity" un joven omega dominante, que a la temprana edad de 15 años descubrió que tenía un gusto muy extraño por el sabor de la carne y sangre humana; y es que había sido solo un accidente que terminara probando un p...
❌Advertencia: Este capítulo contiene violencia explícita, mención de sangre, canibalismo, etc. Leer bajo su responsabilidad, si son sensibles a esos temas los invito a irse antes de que se arrepientan (? ❌
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Estiró su cuerpo mirando atento el techo de su habitación, Luzu había pegado unas estrellas que brillaban en la oscuridad y, aunque era de día, lo reconfortaba el saber que ya no era completamente neutro e insípido. Miró el reloj, era tarde y el castaño aún no había llegado a su sesión habitual así que no pudo evitar sentirse algo preocupado.
¿Le habrá pasado algo?
Se incorporó en su lugar pensando en cuál podría ser la razón de que su amado Luzu no llegara a tiempo. Tal vez ya no quería verlo...
Sacudió la cabeza ante aquel pensamiento tan estúpido, claro que quería verlo.
El olor repentino de Rubén se hizo presente cerca de su habitación y por instinto se encogió en su cama, pero había algo diferente, el aroma del peliblanco era más dulce y tenue. No era el mismo de antes. Miró fijamente la puerta esperando a que el mayor entrara por ella y una vez dentro dejó escapar una risa.
-Ya decía yo que había algo distinto en ti.- dijo en tono de burla mientras veía el gesto enojado de Rubén.- ¿Tu alfa te castigó?
El peliblanco chasqueo la lengua y se acercó a él con la ya reconocida jeringa, aquella con la cuál lo dormía para llevarlo a su peor pesadilla.
-No es de tu incumbencia.
-Pero incluso te marcó.- ladeo la cabeza estirando el brazo para que inteodujera la aguja.- Supongo que ahora eres un Omega como yo.
Rubén hizo una mueca de desagrado y asintió.
-Tus acciones malas siempre te serán devueltas, Rubén.- parpadeo lentamente, sintiendo como su cuerpo se sentía más pesado.- Algún día me pagarás cada una de las cosas que me hiciste...
Dejó caer la cabeza hacia enfrente y el mayor lo sujetó.
-Pero eso no será hoy.
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