SM -Emiliaco

Parte |13|

Advertencia |A continuación el contenido es explicito, altamente sexual, lenguaje vulgar, que puede resultar ofensivo.|

Leer bajo su propio riego.

Ya no había besos fuera del sexo, Joaquín se mantenía distante, no jugueteaba cada que estaban juntos, no se reían por cualquier cosa, y Emilio empezaba a extrañar el sonido exagerado de su risa, fuera de la cama ya no había más interacción, simples conversaciones que no duraban más de cinco minutos, todo resulto peor cuando Joaquín se apartaba y, rompía la penetración cuando acababan, ya no había momentos posteriores a eso, no había nada, el simplemente se daba un baño y se vestía, no había saludos de besos y despedidas tampoco, todo cambio, y para Emilio fue algo extraño no abrazarlo mientras dormían, porque incluso eso había cambiado, Joaquín se alejaba y abrazaba un peluche o almohada.

"No pasa nada, de verdad, solo quiero que la relación se límite a lo que es, nada de cursilerías".

Joaquín le había dicho algunas noches antes, Emilio no hizo más que tragar el sabor amargo que ello le dejo, se marchó esa noche, con el disgusto de una simple conversación como si hubiese sido una enorme discusión, pero nunca le demostró que en realidad su comportamiento le afectaba, aun cuando ni siquiera le admitía para si mismo, dejo a Joaquín actuar como quisiera y el no hacía más que adaptarse a lo que fuera que estaba pasando, y aunque estaba sexualmente complacido, internamente había algo que sabía hacía falta, tampoco le dio la misma importancia, había limites, unos que respeto, pero en muchas ocasiones se encontró deseando besarlo, solo acariciarlo mientras veían algo en la televisión, ese tipo de cosas ya no ocurrían más.

"No tenías problemas con eso antes"

Roy le había dicho, y sin embargo ahora los tiene, se estaba mintiendo así mismo y no era estúpido, porque parecía que el único que no veía lo desanimado y poco amigable que estaba últimamente era el, tomando largas duchas, trabajando cuatro días a la semana y buscando pasatiempos en los que invertir el tiempo para que su tonto cuerpo no comience a moverse por si solo, hasta llegar a Joaquín, incluso las cosas para llegar a tener sexo eran diferentes, ellos simplemente quedaban a verse sabiendo perfectamente a lo que iban, básicamente premeditaban los encuentros, ya no eran espontáneos como lo eran antes, todo se volvió una especie de rutina que poco a poco los alejo más y más, aun cuando en la intimidad seguían tan compenetrados como antes.

Y Joaquín, el seguía sintiéndose esa cosa extraña cada vez que ve a Emilio, no a disminuido pese a sus intentos absurdos por alejar esas emociones y cosquilleos que siempre estaban brotando en su estómago, ese ligero dolor en el pecho cada vez que deseaba poder volver como antes, pero amaba demasiado su orgullo para dejarse caer en la vergüenza a sabiendas de que Emilio no siente nada más que atracción sexual por él, eso sería tan ridículo, dejo de darle la importancia a dicho sentimiento tiempo después aun cuando permanecía intacto, y aun no rompía el contacto con él es porque la única manera que tiene para calmar la ansiedad por verlo es cuando, quedan para tener encuentro sexual.

"Deberías dejarlo ya, te estás buscando tu solo el desastre"

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Diego había estado visitándolo mas seguid, tratando de hacerle compañia, de animarlo cuando Emilio no estaba con el, y así Joaquín ponía todo de su parte para conseguirlo pero nada era buen antibiótico para disminuir el mal de amor.

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-Qué demonios, esto parece un altar para sacrificar a alguien.- Joaquín murmura, la habitación completamente oscura solo iluminada por velas que están esparcidas alrededor de la cama, en los estantes, el suelo, toda la jodida habitación está llena de velas, el sonido de la música clásica y escalofriante sonido en lugar, entonces centra la mirada en la superficie de la cama, donde hay un par de objetos que no sabe reconocer, pero que conociendo a Emilio son cosas que aseguran placer máximo, al fondo una especie de banco hay una pequeña fuente de chocolate, con algunas frutas siendo cubiertas.