No tenía la menor idea de con qué intención se había metido en aquella situación. Quizás por evitar que el idiota de su hermano comenzara a llorar, pero, ¿qué ganaba él de todo esto? Absolutamente nada, interrupciones a su tiempo sagrado, quizás.
Aunque, era mucho mejor que lo que él había pensado. Es decir, su mente le jugó muy sucio y quizás imaginó otras formas de ayudar a su hermano.
Quedó en completo ridículo.
— ¿Qué tiene de malo? — Preguntó Heavy, alzando una ceja en confusión. Hacía ya unos segundos que Dee tenía la misma expresión perpleja y Heavy simplemente pensó que había dicho algo malo.
— Heavy, eso... Está realmente mal, no puede ser. No puedo ayudarte — Se excusó rápidamente el chico rubio, subiendo el libro hasta sus ojos, evitando la mirada de su hermano menor. Mierda, su expresión debía delatarlo demasiado.
— ¿Por qué estaría mal? Digo, solamente vas a decirme si sí o si no, no es algo extraño.
— Heavy, por un demonios, ¿sabes lo que me estás pidiendo?
— Por supuesto, que yo conseguiré a alguien y a partir de mis experiencias tú me confirmarás características.
¿Qué?
Rápidamente Dee bajó el libro de su vista.
— ¿A eso te referías?
— Pues, sí. ¿A qué otra cosa podría referirme?
Mierda.
— No, no, nada. — Dee ladeó su mirada, al mismo tiempo en que mordía su labio inferior. La vergüenza lo estaba consumiendo, ¿por un momento había imaginado cosas con su hermano? Maldito enfermo — Y... ¿A quién tienes en mente?
— Oh, tenía en mente a Lif.
— ¡¿Qué?! — ahora la furia estaba apoderada del rostro del mayor.
— ¿Qué? Ahora mismo es a la que más le tengo confianza. Hemos hablado muy fluidamente, ¿sabes? — sonrió inocentemente el pelirrojo.
Dee rechinó sus dientes.
— ¿Cómo hablaste con ella?
— Oh, días después de llevarla a su casa me pasó su contacto, dijo que le había agradado y hemos hablado de muchas cosas, es alguien bastante genial. — se encogió de hombros, indiferente.
Maldito engendro del mal, lo iba a matar.
— Heavy, ya dimos esta conversación por entendida. Sal de aquí. — pidió directamente el hermano mayor, apretando sus puños con fuerza.
— Hey, pero ni siquiera me has dicho que sí me ayudarás. Espera un segundo, ¿estás molesto? — sonrió el pelirrojo, pillamente.
— ¡Sal de aquí, maldito demonio! — gritó finalmente el rubio, lanzándole el libro en la cara al menor. Una forma bastante ofensiva de utilizar un arma tan poderosa.
— ¡Ay! ¡Ay! Bueno, ya me iré, no tienes que golpearme. — bufó el hermano menor, y entonces se levantó de la cama y se dirigió a la puerta. Casi saliendo, nuevamente se volteó — ¿Te gusta Lif, no es así? — volvió a sonreír — ¡Estás celoso!
— ¡¡Fuera!!
Y casi que dejando escapar un chillido cuando sintió un zapato caer sobre su espalda, Heavy abandonó la habitación.
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Orientación Sexual [Deavy]. ©
Fanfiction"𝙳𝚎𝚎, 𝚌𝚛𝚎𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚗𝚘 𝚖𝚎 𝚐𝚞𝚜𝚝𝚊𝚗 𝚕𝚊𝚜 𝚌𝚑𝚒𝚌𝚊𝚜." "𝚂𝚘𝚕𝚊𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚝𝚒𝚎𝚗𝚎𝚜 𝚝𝚛𝚎𝚌𝚎 𝚊ñ𝚘𝚜, 𝚗𝚒 𝚜𝚒𝚚𝚞𝚒𝚎𝚛𝚊 𝚝𝚒𝚎𝚗𝚎𝚜 𝚎𝚡𝚙𝚎𝚛𝚒𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚊𝚏𝚒𝚛𝚖𝚊𝚛 𝚎𝚜𝚘." "𝙴𝚗𝚝𝚘𝚗𝚌𝚎𝚜 𝚊𝚢ú𝚍𝚊𝚖𝚎 𝚊...