Cap. 7

1.4K 174 26
                                    

— Entonces aquí aplicarías la ley del seno, que se basa en... - ¡Heavy! — exclamó un chico de coleta esponjosa, frunciendo su ceño al admirar las idioteces que su hermano hacía con su boca.

Inmediatamente, Heavy dejó de hacer burbujas de saliva.

— ¿Eh?

— ¿Me estás poniendo atención?

— ¡Obvio que sí!

— ¿Sí? Bien, ¿qué es lo que hay que hacer acá? — preguntó Dee, señalando un ejercicio de la hoja.

Heavy parpadeó dos veces, y mordió su labio, inseguro.

— Eh... Hum...

Dee dejó escapar aire de sus pulmones, en un suspiro de frustración.

— Heavy, si no me pones atención, ¿cómo mierda pretendes que pases el examen? — entrecerró los ojos Dee, al mismo tiempo en que tomaba el lápiz a un lado del escritorio y él mismo comenzaba a resolver dichos ejercicios.

— La matemática es muy aburrida, no sé para qué la crearon, ¿de qué me va a servir comprar una barra de chocolate dividida por la raíz cuadrada de cinco a la potencia de diez? — se cuestionó el pelirrojo, cruzado de brazos.

Dee mantuvo su calma ante el comentario más estúpido que Heavy había podido hacer.

Heavy, las matemáticas son importantes, no puedes simplemente obviarlas. Te servirán en muchos casos, muy diferentes, ¿sabías que hasta la música podría necesitarla de vez en cuando? — explicó pacientemente el de cabellos rizados, terminando de resolver el último ejercicio.

— Para tí es fácil decirlo, sabelotodo, lo entiendes incluso sin que te lo expliquen — entrecerró los ojos el menor entre ambos hermanos, y cruzó sus brazos al dejar escapar un bufido.

— Heavy, hay muchas cosas que ni siquiera yo entiendo, no soy un sabelotodo — entrecerró esta vez los ojos el mayor, incomodándose ante dicho comentario.

— Al menos tienes mejores calificaciones que yo, eso es algo. ¡¿Ya las hiciste todas?! — exclamó rápidamente Heavy al admirar todos los ejercicios completos — ¡Eres una especie de Dios, Dee!

El anterior mencionado simplemente chasqueó su lengua.

— ¿Podrías dejar de utilizar ese término, Heavy? Tener conocimiento no te hace alguien súper especial, ni un Dios, si es que esas mierdas existen — rodó los ojos el rubio. Sin embargo, maldijo por lo bajo en el instante en que la punta del lápiz se partió bruscamente debido a la presión excesiva en el lápiz.

— ¿Y supones que tocar una guitarra sí lo hace, no es así? — replicó de vuelta el pelirrojo, frunciendo su expresión.

Dee simplemente hizo silencio.

— Ese tema no viene a conversación, Heavy — murmuró el mayor, mientras tomaba el sacapuntas y comentaba a raspar el grafito del lápiz con la misma herramienta.

— ¿Por qué te rendiste tan rápido, Dee? Yo creo que lo hacías muy bien — comentó Heavy nuevamente, ignorando las palabras de su hermano.

— Por supuesto que no, Heavy, no tengo talento — excusó Dee nuevamente, frunciendo su entrecejo. Comenzaba a estar irritado por culpa de su hermano.

— Practiquemos nosotros, estoy seguro de que puedes lograrlo, Dee — sonrió dulcemente el pelirrojo, y con su mano apretó un poco el hombro del mayor. Este último simplemente se alejó bruscamente.

Orientación Sexual [Deavy]. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora