~ 𝙄 𝙝𝙖𝙙 𝙩𝙤 𝙙𝙤 𝙞𝙩. .❗ [ 𝙇𝙪𝙘𝙠𝙞𝙩𝙮 ]❗

11. cheek kiss

||POV OMNIPRESENTE||

Quackity estaba en silencio, "Solo tengo ojos para ti" se repetía en su cabeza, pensaba "Lo habrá dicho en serio?" Mientras miraba al suelo unos segundos.

- ¿Ah sí? - Lo miró a los ojos, esos ojos rubí que tanto le encantaban.

- Este.. - Se había puesto nervioso y el azabache lo notó, al tener la mirada de este encima más lo que había dicho sin pensar lo ponía muy nervioso y avergonzado.

- Tranquilo Lusu, solo tengo ojos para tí igualmente~ - Dijo en tono coqueto, se acercó al castaño, específicamente más a su rostro y lo tomó de los cachetes suavemente. - Que lindos ojos compadre -

- Quacks, alguien nos puede ver aquí y malinterpretar las cosas. . . Además, ¿No estabas molesto? - estaba evitando mirarlo a los ojos, tenía una sonrisa burlesca ante lo último que dijo.

- No hay nada que malinterpretar Lusu, además, sería beneficioso para mí que nos vieran. . Justo así. Y no, ya no estoy molesto. - sonrió de igual manera que el castaño, soltó uno de sus cachetes y acomodó el cabello del castaño para poder visualizar mejor sus lindos ojos.

- Que bipolar eh. . . ¿Beneficioso para tí? - Seguía mirando al suelo por los nervios que intentaba esconder un poco, con su mano hizo que el peli-negro soltará su cachete, este solo se acercó más a su rostro, mirando fijamente los ojos del castaño.

- Claro Lusu, dirían que eres. . . Mío - Sonrió, luego de hacerlo se acercó a su oído, con una mano volvió a tocar su cachete, ahora lo estaba acariciando. - ¿Acaso no lo eres? - El castaño parecía un tomate, sus mejillas estaban ardiendo tanto que me empezaba a molestar. Se alejó algo del azabache para respirar mejor.

- ¿D-De qué hablas Quackity? - Puso sus manos en sus cachetes para tapar el enorme sonrojo que tenía, Quackity estaba divirtiéndose mucho y se notaba.

- Ay Lusu, me prendes - Volvió a acercarse a su rostro, esta vez más, quedando a pocos centímetros de su cara. - Me encantan tus ojos, ¿Lo sabías? - El castaño pensó un momento, eso le recordaba a algo. . . La cartas, pero no estaba seguro.

- Quacks, ya va a anochecer, deberíamos ir- - Fue interrumpido, Quackity había puesto su dedo por encima de sus labios para que no siga hablando. - . . . - Con su mismo dedo, el azabache acarició suavemente sus labios, deseando probarlos. "Aún no" pensaba, quería hacerlo en un momento más especial.

- ¿No estabas muy atrevido hace algunos minutos? "Solo tengo ojos para tí" dijiste. ¿Ya no los tienes más?, ¿A quien le pertenecen esos lindos ojos? - Mientras decía lo último podía notarse un cambio de tono, parecía algo molesto. Luzu apartó su dedo para poder hablar mejor.

- Tranquilo Quacks, vámonos a casa para que te calmes un poco. . . Seguro que Calamardo y tenta-culos te extrañan. - Lo miró a los ojos luego de un largo rato, aún con nervios.

- No metas a nuestros hijos en esto Lusu. Estoy calmado. . . No te preocupes. - Quackity lo miraba con amor, estaba tan enamorado por el castaño que no media sus acciones o lo que decía cuando estaba con él.

- Te quiero Quacks, pero ya es tarde, es peligroso estar aquí cuando ya es de noche, prácticamente. - Sonrió.

- . . . Está bien, vámonos. - Le dió un pequeño beso en las mejillas y se levantó, al igual que Luzu estaba sonrojado, pero no tanto. El castaño se levantó de igual manera. - Hoy tus hijos se quedan contigo, yo dormiré en mi casa. . Adiós! - Luego de decir esto fue camino a su casa, no estaba tan lejos del lugar donde estaban. Luzu suspiró y se fue a su casa igualmente.

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Era madrugada, el castaño de ojos rubí no podía dormir pensando en todo lo que Quackity le había dicho. ¿Era una confesión de amor o solo estaba jugando con él por diversión? Quería saberlo, odiaba pensar que Quackity podría estar jugando con sus sentimientos, un sentimiento familiar me llegaba y no era nada lindo. Tenía la ligera sospecha de que él era el que escribía las cartas. . Si era así serían aún más valiosas para él.

(...)

Quackity estaba bañándose, pensando mientras lo hacía, arrepentido levemente sobre todo lo que había dicho y hecho. Una parte de él no se arrepentía de nada y deseaba haber hecho más.

Terminó de bañarse y se cambió, fue a la sala y buscó algo en su mochila, la carta que le escribió Luzu.

Luego de leerla suspiró, no sabía si seguir haciéndolas.

Se fue a su habitación y se echó en su cama, quedando dormido luego de algunos minutos.

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- No sé pq escribo esto en la madrugada

- Cuídense mucho, los quiero!

-Bri