17 cartas || VegasPete

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Tenía poco más de un año cuando Pete se fue, justo cuando apenas comenzaba a usar la palabra "Pete" en una oración.

Era principios de primavera, fresco pero soleado, Pete me acababa de poner un suéter tejido por mi bisabuela. Corrí por todo el patio evitando comer las zanahorias de mi plato mientras gritaba.

"No como zanahorias. Pete come zanahorias. Pete glotón".

Hice reír a Pete. Se dio por vencido y comenzó a comer su propia comida.

Después de correr un par de vueltas me cansé, así que volví a donde Pete comía su curry y decidí observarlo.

"Mi pequeño Venice ¿quieres probar el curry?"

Asentí. Tomó una pequeña cucharada de su comida para darme a probar.

Lo escupí en cuanto lo probé.

"¡zanahorias!" – grité y después comencé a llorar porque mi suéter se había manchado.

Ese es uno de los recuerdos que más presentes tengo de mi tiempo a lado de Pete.

Lamentablemente, el rostro de Pete está borroso en mi memoria ahora. Todo lo que recuerdo es que su cabello estaba teñido de un bonito rubio por el sol de la tarde y la sensación de sus suaves dedos limpiando los restos de curry de mi rostro.

En cuanto a los pequeños detalles como "hoyuelos en las mejillas" y "sonrisa con ojos de medialuna", la mayoría me los dijo el tío Porsche.

Esto volvió difícil para mi terminar la tarea que me dejó mi maestro de dibujar a mis papás cuando estaba en el kínder.

Esa vez dibujé a Vegas en 10 minutos y después pasé toda la noche dibujando a Pete, escuchando a mi tío Tankun y a los demás mientras contaban historias.

Cuando entregué la tarea al día siguiente mi maestro señaló al pequeño hombre de cabello rubio y ojos grandes y me preguntó "¿este es Venice?".

"No" – dije- "es Pete".

"Oh, es tu padre, ¿Cómo es que es igual de alto que tú?"

No respondí

El maestro siguió preguntando mientras señalaba los dibujos alrededor – "¿son estos pajaritos y flores cuidados por Pete?"

"No, los pájaros son Pete, las flores también son Pete al igual que el sol".

Yo sabía que lo que decía tenía lógica, dibujé todo con mucho cuidado mientras escuchaba a mi tío Arm y a mi tío Pol.

Y es que no sabía cómo dibujar un ángel en aquel entonces, de otra manera habría un dibujo más en aquella tarea.

Lo más importante es que Pete había dicho que los pajaritos que pasaban y las flores que nacían en el jardín eran como si el mismo estuviera en ellos, cuidándome.

Eso decía en la primera carta que escribió para mi.