I didn't do it (Wangxian)

Chances

"¿Y si nunca me hubiese encontrado contigo?
¿Y si no me hubieses sonreído?
¿Y si nunca me hubiese fijado en ti?
¿Y jamás hubieses aparecido donde yo estaba?
¿Que está haciendo un chico como tú en un lugar cómo éste?
En una noche solitaria
¿Cuales son las probabilidades?
¿Que está haciendo un chico como yo en un lugar como éste?
¿Cuáles son las probabilidadea de que acabasemos bailando?
Como dos de un millón
Como una vez en la vida"

La familia Lan era generosa, demasiado dinero junto llegando en bonitos sobres y tarjetas de regalo. Lan Qiren estaba un poco suelto del coco si pensaba que su querido hijo necesitaba toda la coleccion de tenis de adidas en colaboración con Disney.

¿Quién le había dicho a ese hombre que Lan Sizhui necesitaba una campera de Poco Yo autografiada?

Como fuese, Wei Ying tenía un gran problema encima, su casa estaba cayéndose a pedazos y ya no tenía más amigos a los que visitar. Lan Yuan había llorado la última vez que tuvo que compartir cama con su primito Xue Yang, no era una experiencia que quisiera repetir así que no se sintió demasiado culpable cuando pasó la tarjeta negra que Lan WangJi le había dado para pagar un hotel.

Asian Bank reporta compra inusual. Se usó la tarjeta premiun gold secret en Hostal La Pesadilla. ¿Confirma operación?

Lan Zhan enarcó una ceja pensativo pero confirmó la operación algo preocupado. ¿Acaso a Wei Ying le habían robado la tarjeta?

Al segundo día, pasó lo mismo, el banco seguía reportando compras demasiado inusuales, desde hostales con nombres estrambóticos hasta minimarkets que eran imposible que contaran con autorización de funcionamiento. Decidió que era todo, necesitaba saber si Wei Ying estaba luchando.

Visitó el colegio muy temprano en la mañana y solicitó la asistencia, podría preguntarselo a su tío pero no quería sonar controlador, afortunadamente su niño no había faltado ningún día pero sí tenía varias anotaciones de tardanza.

¿Por que Wei Ying no aceptaba sus regalos?

Entonces esperó, espiando por la ventana del aula durante toda la mañana, puede jurar que su hijo lo descubrió un par de veces porque le regaló una de esas miradas que el mismo usaba cuando sospechaba de algo.

Lan Jingyi era demasiado cercano a su hijo para su gusto, hablaría seriamente con su hermano pues no le gustaba como el nene arrastraba a su hijo a todo tipo de travesuras que parecían muy peligrosas desde su ojo inexperto.

Su pequeño retoño era muy aplicado y respondia a todas las preguntas del tío, siempre con una sonrisa amable y dispuesto a seguir las reglas. Le llamó la atención, que su frío tío había llenado a su hijo con miles de estrellas aunque sabía que eso no estaba permitido.

A la hora de salida, esperó pacientemente que su hijo terminara de conversar con sus amigos antes de llamarlo, el pequeño bebé Lan corrió hacia él haciendo brillar sus zapatillas con luces de colores.

Se supone que ese tipo de zapatos no estaban permitidos ¿acaso su tío se estaba ablandando?

— ¿Papi? — preguntó el niño curioso— ¿Mapi no le dijo a Yuan que papi vendia?

— Esperemos a mapi juntos...

— ¿Papi quede vel los wonejitos?

Los ojos de Lan Yuan brillaron y no pudo negarse, sosteniendo la mano del pequeño lo siguió al jardín trasero donde varias motitas de algodón estaban acurrucadas mostrando sus colitas. Pasaron varios minutos, antes que Wei Ying apareciera despeinado y con ropa tan desaliñada que parecían obtenidas de un lugar de segunda mano.