Waiting for Us ❄️ || MinChan ♡

❄️°~ ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ 2 ~°❄️

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—Parece que ya tenemos la lista completa de todos los competidores de patinaje. —Dice el entrenador Jackman mostrando las hojas en su mano.

En el salón estaban reunidos todos los patinadores Australianos seleccionados.

Del equipo femenil eran diez representantes y equipo varonil doce seleccionados más los reemplazos.

—Reynolds ya hizo la comparación con los seleccionados de hace cuatro años y la lista disminuyo significativamente. Lo cuál quiere decir que para el cuarenta y un por cierto de los competidores éstos serán sus primeros Olímpicos, con lo cuál tenemos ventaja, para quienes ya han estado en uno o más, ya saben de que se trata; Ellos estarán nerviosos y pierden concentración fácilmente. Pero el otro cincuenta y nueve por ciento son competidores que ya conocen, con quienes ya se han enfrentado, ellos son quienes nos deben preocupar. Tienen experiencia y han estado entrenando tan duro como ustedes lo hicieron, porque su meta es la misma;Regresar a casa con una medalla brillante colgando de su cuello. ¡¿Vamos a permitir eso?!.

—¡No entrenador!.

—¿Qué van hacer entonces?.

—¡GANAR!.

—¡NO LOS ESCUCHÓ!.

—¡GANAR, GANAR, GANAR!. Gritaban los chicos y chicas emocinades.

—¡Eso haremos!... Ustedes están listos para traer esas medallas a casa... esas medallas son suyas equipo. —Animaba el entrenador Jackman y sus entrenadores asistentes, haciendo a los seleccionados gritar eufóricos.

Después de unos minutos más de plática de superación personal, motivación y de dejarles saber lo superiores que son al resto del mundo... al igual que cada uno de los entrenadores de los otros países a sus representantes, les mencionó que dejaría las listas de los seleccionados por categoría en las pizarras del salón para que las revisaran y vieran si su dolor de cabeza de las olimpíadas anteriores estaría de nueva cuenta compitiendo este año.

Cada uno se dió su tiempo de revisar los nombres.

Bang no podía olvidar al Ruso, al Chino, al Coreano y al Americano, que le hicieron sudar la gota gorda.

Por suerte el Ruso Dimitri, al parecer fueron sus últimos juegos, pero en su lugar pudo distinguir el nombre de un Croata del que había escuchado mucho hablar en los últimos dos años. Aún cuando sabía que serían los primeros olímpicos para éste, no podía confiarse de él.

Además era muy joven, solo tenía diecisiete años recién cumplidos y había logrado mucho para su corta edad. Definitivamente lo tendría en la mira.

Sonrió al volver a ver el nombre de aquel tierno chico Coreano, al que hubiera querido conocer un más, pero que no tuvo oportunidad por lo alejado que se mantenía del resto. Nisiquiera sus compañeros se acercaban a él, y eso era muy extraño.